Ortega arremete con todo contra la comunidad internacional
“Siguen actuando y comportándose como colonizadores. Ellos sienten que estos pueblos se siguen revelando y rompen cadenas, pero quieren imponer cadenas”. Daniel Ortega recuperó su discurso de fortaleza sitiada para responder al aluvión de condenas tras concluir su parodia electoral con una “victoria” con el 75,92 por ciento de los votos.
La Unión Europea (UE) y sus 27 países, con España a la cabeza, más Estados Unidos, Costa Rica, Chile, Perú, Colombia y Uruguay han mostrado su repulsa ante el “circo” electoral montado en Nicaragua, tal como lo definieron la oposición y las organizaciones civiles.
El caudillo sandinista aprovechó la celebración del oficialismo en Managua para atacar con saña a sus supuestos enemigos: “Aquí no podemos decir que estamos libres, que somos independientes.
Estamos bajo la amenaza del imperio yanqui, bajo las agresiones del imperio, bajo las amenazas de los colonialistas europeos”.
Ortega incrementó los decibelios de discurso beligerante, tan parecido al que se emplean sus aliados de Venezuela y Cuba. Llamó “hijos de perra del imperialismo yanki” a los presos políticos, en especial a los siete precandidatos encarcelados. Además, las acusaciones se multiplicaron contra España tras las duras declaraciones del ministro de Exteriores, José Manuel Albares (“han sido una burla al pueblo de Nicaragua y a la comunidad internacional”). Ambos países atraviesan un impasse diplomático, incluso la embajadora española no ha regresado al país centroamericana tras ser llamada a consultas por Madrid.
“Son hijos de Franco los que permanecen en espacios de poder, incluso gobernando el país. Los fascistas franquistas hermanados con Hitler y que ahora andan queriendo formar una internacional fascista”, apuntó Ortega, que tras la farsa del domingo asumirá un nuevo mandato para un total de 30 años al frente del país. “Descendientes del franquismo que masacró al pueblo español”, prosiguió el líder sandinista.
“Es hora ya que Europa entienda de una vez por todas que en estas tierras gobierna el pueblo nicaragüense y no los Gobiernos europeos”, destacó el Presidente, quien desde la rebelión popular de 2018 ha multiplicado la represión y el hostigamiento contra quienes se le oponen, provocando más de 300 homicidios, miles de heridos y capturando a 158 presos políticos, entre ellos siete precandidatos a la presidencia.
“Esos Gobiernos ahora son instrumentos que coinciden con su política colonialista, ahora instrumento de la política guerrista de EEUU”, acusó el caudillo.
“Deberían pedir perdón por los crímenes que han protagonizado y en el mundo. Deben pedir perdón”, sentenció Ortega, quien contó con el respaldo furibundo de su aliado Nicolás Maduro desde Caracas.
El “hijo de Chávez” cargó directamente contra Albares, quien hasta ahora se había salvado de sus insultos: “Tiene el tupé, el canciller de España, dándosela de corona, de colonia, el canciller colonial de España, de opinar sobre Nicaragua y decir que desconoce las elecciones de Nicaragua. ¡Al carajo el canciller de España!”.
Familiares de opositores expresan su inquietud
Los familiares de los opositores detenidos en Nicaragua en el marco de la crisis que vive el país desde abril de 2018 expresaron su preocupación por la forma en que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, se refirió a los denominados “presos políticos”, a los que tildó de “hijos de perra de los imperialistas yanquis”.
En una declaración, cinco organizaciones que aglutinan a familiares de más de 160 opositores presos se declararon indignados y preocupados “por las lamentables palabras llenas de odio, perversidad y misoginia, pronunciadas ayer por Daniel Ortega”.
“Consideramos que tales expresiones no son aceptables en boca de una autoridad política y manifestamos nuestra preocupación por las consecuencias que este discurso pueda tener sobre la vida de nuestros familiares”.
Denuncian fraude en las elecciones
El partido Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), uno de los que compitió en los comicios generales del domingo en Nicaragua, denunció un presunto fraude electoral a favor de los gobernantes sandinistas, que las autoridades adulteraron la cifra de votantes, que la participación fue de un 25 por ciento y que ganó el “no voto”.
El CCN, cuyo candidato a la presidencia fue el reverendo y diputado ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), Guillermo Osorno, libró, sin embargo, de responsabilidad al presidente Daniel Ortega, quien consiguió su quinto mandato y cuarto consecutivo, en una elecciones marcadas por la ausencia de candidatos de la oposición, la mayoría de ellos encarcelados, y discrepancias sobre la participación.