El coronavirus no da tregua
El descubrimiento de una nueva variante del coronavirus que provoca la Covid-19 sacudió a gran parte del planeta, varios países aplazaron algunas rutas aéreas, los mercados soportaron una caída brusca y los científicos se congregaron de urgencia para establecer los riesgos, que por el momento son inexplorados en gran medida.
Con ómicron, son siete las variantes que ha rastreado la Organización Mundial de la Salud (OMS)y catalogó a cinco de ellas como “variantes de preocupación” y al resto como “variantes de interés”.
Dentro el primer grupo figuran: ómicron, delta, alfa, beta y gama, que fueron identificadas por primera vez en Reino Unido, India, Brasil y Sudáfrica, relativamente. Lambda y mu corresponden al segundo rótulo y fueron reconocidas en varios países.
Se denomina “variantes de preocupación” a aquellas que tienen aumento de la transmisibilidad, extensión de la virulencia o existe un cambio en la presentación clínica de la enfermedad. Como también una disminución de la efectividad de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.
Los expertos de la OMS se basaron en el alfabeto griego para nombrar la variante ómicron, como lo ha hecho con las principales variantes anteriores del virus.
El organismo internacional bautizó a B.1.1.529 con ómicron, que es la letra número 15 del alfabeto griego. No obstante, omitieron dos letras para llegar a ómicron: nu y xi.
Un portavoz de la OMS dijo que nu se confundiría muy fácilmente con “new” (nuevo), y que xi se omitió porque es un apellido común. También resulta ser el nombre del presidente de China (Xi Jinping).
Suponiendo que la OMS no elegirá omitir otra letra griega, la siguiente variante se llamará pi.
La identificación de una nueva variante del SARS-CoV-2 en Sudáfrica, distinguida por un gran número de mutaciones (55 en todo el genoma, 32 en la proteína S o espícula) y el incremento vertiginoso de su incidencia relativa en esa población ha disparado una vez más las alertas a escala mundial.
Aunque pensábamos que tras delta sería difícil que aparecieran “variantes de preocupación”, la ómicron entró en escena el pasado 24 de noviembre, generando inquietud en los habitantes del planeta.
“VARIANTES DE PREOCUPACIÓN”
Ómicron
La primera muestra del linaje ómicron o B.1.1.529 se tomó el 9 de noviembre, según la OMS. Se hizo notar debido a un aumento de casos en Sudáfrica.
Tiene un “gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes”, según la OMS. Las primeras investigaciones muestran que esta cepa puede suponer un mayor riesgo de reinfección.
Delta
La variante delta del coronavirus es ahora el linaje dominante en EEUU y en gran parte del mundo. La variante delta representa el 99,9% de los casos en EEUU, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
También conocido como B.1.617.2, es claramente más transmisible que otras variantes, pero aún no está claro si causa una enfermedad más grave. Rápidamente reemplazó a la variante B.1.1.7, o alpha, en la mayoría de los países.
Alfa
Identificada por primera vez como una variante preocupante en diciembre pasado, la variante B.1.1.7 o alpha (alfa) del coronavirus preocupaba a los funcionarios de salud pública la primavera pasada.
Se extendió rápidamente por Inglaterra y luego por el mundo, convirtiéndose rápidamente en el linaje dominante en Estados Unidos. Ahora ha sido degradado a “variante supervisada” por los CDC debido a su bajo impacto en EEsUU.
Se demostró que es al menos un 50% más transmisible que los linajes más antiguos. Lleva 23 mutaciones, incluida una llamada N501Y que aumenta la transmisión.
Beta
Vista por primera vez en Sudáfrica, la variante B.1.351 o beta tiene la mutación E484K que está relacionada con el escape inmunológico y la mutación N501Y que se sospecha que ayuda a que muchas otras variantes sean más contagiosas. Se ha demostrado que es un 50% más transmisible que las variantes más antiguas y evade el tratamiento con anticuerpos monoclonales duales de Lilly, pero no otros.
Gama
La variante P.1 o Gamma que arrasó Brasil tampoco ganó mucho terreno en otros lugares y ahora también es una variante de los CDC que está siendo monitoreada.
Gamma porta las mutaciones E484K y N501Y, y más de 30 más. Se ha demostrado que elude los efectos del tratamiento con anticuerpos monoclonales de Lilly, pero no uno fabricado por Regeneron.