Argentina: la cocaína estaba adulterada con un potente opiáceo
La cocaína que mató al menos 23 personas en Argentina y obligó a hospitalizar a 84 fue adulterada con un potente opiáceo, según han anticipado las autoridades de la provincia de Buenos Aires, si bien aún no se ha confirmado de cuál se trata.
Una de las hipótesis más extendidas apunta al fentanilo, un opiáceo sintético 25 veces más fuerte que la heroína, pero aún faltan los resultados de la pericia toxicológica para confirmarlo.
Los investigadores buscan esclarecer también si la distribución de esa droga de alta toxicidad se debió a un error cometido por quienes la adulteraron o se hizo de forma intencional como ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes.
Las autoridades esperan que las detenciones realizadas en las últimas horas aporten respuestas. “Pudimos detener a las 4:00 al cabecilla, a los encargados de la distribución, a su lugarteniente y a quien está sindicado como el cocinero (el que prepara la droga que después será fraccionada en dosis y vendida)”, dijo el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, en rueda de prensa desde el hospital Carlos Bocalandro, el más cercano al barrio donde se vendió la cocaína envenenada
Según fuentes de la investigación reproducidas por medios locales, el presunto dueño de la cocaína adulterada es Joaquín Aquino, de 33 años y conocido como El Paisa. En el domicilio donde fue detenido, la policía incautó 5 mil dosis de estupefacientes embaladas en el mismo nailon rosa que tenían las muestras entregadas por familiares de las víctimas a la policía.
Aquino, de nacionalidad paraguaya, estaba prófugo desde hacía año y medio y tenía una orden de captura por otra causa.
La banda criminal a la que pertenece Aquino, de acuerdo a la Policía, está encabezada por Max Alicho Alegre. Disputa el control de varias villas miseria (barriadas) del oeste de la periferia bonaerense a otra liderada por Iván Villalba, hijo del histórico narcotraficante Miguel Ángel Mameluco Villalba.
Según Berni, se distribuyen cerca de 250 mil dosis de cocaína cada día en Buenos Aires y su área metropolitana.