El Papa advierte a curas sobre “ídolos escondidos”
El papa Francisco celebró ayer la misa Crismal con la que se abre el llamado Triduo pascual y comienzan los ritos de la Semana Santa, que vuelve a la normalidad tras los dos años y en su homilía advirtió a los sacerdotes de los “ídolos escondidos” como la mundanidad, el funcionalismo o el caer en las estadísticas.
Francisco volvió a oficiar este acto, en la mañana, ante miles de personas en la basílica de San Pedro, después de que en los dos últimos años fuese limitado el acceso a los fieles por la pandemia y en la tarde celebró la misa de “Coena domini” del Jueves Santo y el lavado de los pies, suspendido por las restricciones sanitarias, en una cárcel de Civitavecchia (a las afueras de Roma).
A los sacerdotes
En la homilía dedicada a la misión del sacerdote, Francisco los advirtió de las tentaciones de esos “ídolos escondidos” que, dijo, hace “que se introduzca el maligno” y que “no sólo nos complazcamos a nosotros mismos dando rienda suelta a una pasión o cultivando otra, sino que también nos lleva a reemplazar la presencia de las divinas personas, del Padre, del Hijo y del Espíritu, que moran en nuestro interior”.
“Un sacerdote mundano no es otra cosa que un pagano clericalizado”, aseguró.
Hoy, Francisco presenciará el Vía Crucis del Viernes Santo que vuelve al Coliseo, el Sábado Santo celebrará la Vigilia Pascual y el domingo en la plaza de San Pedro oficiará la Misa de Resurrección, mientras que el Lunes Santo celebrará por la tarde una reunión con los chicos y chicas que participan en la Peregrinación de adolescentes organizada por la Iglesia italiana en Roma.