Fernández llega a Alemania para la cumbre del G7 y sus cinco países invitados
El presidente argentino, Alberto Fernández, llegó hoy a Múnich para sumarse mañana a las sesiones de la cumbre de las siete grandes potencias, el G7, que arrancó este domingo en el castillo bávaro de Elmau y donde representa al conjunto de América Latina y el Caribe. Ejerce como anfitrión de la cumbre el canciller alemán, Olaf Scholz, cuyo país ostenta la presidencia de turno del G7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia, además de Alemania.
Argentina acude a Elmau dentro del grupo de cinco países, junto a India, Indonesia, Senegal y Sudáfrica, que han sido invitados a participar en las sesiones de la segunda jornada de las siete potencias.
Scholz mantuvo ya antes de la apertura de la cumbre una bilateral con el presidente estadounidense, Joe Biden, quien avanzó el propósito de dar una respuesta cohesionada frente a la "brutal" agresión de Rusia sobre Ucrania y mientras se suceden los ataques sobre Kiev y la ofensiva en el este del pais. La cumbre del G7 sigue a la de la Unión Europea (UE), que reconoció a Ucrania como país aspirante al ingreso en el bloque comunitario, y precede a la que mantendrán los líderes de la OTAN a partir del próximo miércoles en Madrid. A los cinco países invitados se les reconoce un carácter estratégico especial, indicaron fuentes del gobierno alemán a Efe. En lo que respeta a Argentina, su participación en Elmau terminó de concretarse durante la visita oficial de Fernández a Berlín, el pasado mayo.
El tema dominante en Elmau es la guerra de Ucrania y, por extensión, los estragos causados en la economía global, la crisis energética, la inflación, los problemas en las cadenas de suministros y la preocupación ante una hambruna, por efecto del bloqueo del trigo ucraniano por Rusia.
Ya entonces, Fernández y Scholz abordaron la búsqueda de alternativas energéticas para potencias industriales con una alta dependencia de Rusia, como es Alemania, que busca aceleradamente nuevos suministros mientras Moscú comenzó a reducir los suyos al conjunto de Europa.
Se espera que a lo largo de las sesiones de este lunes, que abra una escalada del G7 una intervención virtual del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se produzca un nuevo encuentro entre Scholz y Fernández. En estas citas suelen darse cuenta de "espacios" para este tipo de contactos, destaca la fuente gubernamental alemana, aunque sin precisar el formato que adoptará.
Scholz agradeció ya en su encuentro en Berlín a Fernández el respaldo claro de Argentina a la resolución condenatoria de la Asamblea General de la ONU contra la agresión rusa. Tres de los países asistentes a la reunión de Elmau -India, Senegal y Sudáfrica- se abstuvieron.
Indonesia tiene por su parte un papel clave para el G7, por ejercer la presidencia de turno del G20, el grupo que aúna a las grandes potencias y las emergentes, en que sigue integrado Rusia.
Por parte de Alemania hay un gran anhelo de lanzar desde Elmau un "mensaje de cohesión", ratificó el canciller Scholz, tras abordar con el resto de los líderes del grupo la situación de la economía global.
Entre el G7 hay una unidad total respecto a la voluntad de apoyar a Ucrania y de dar respuestas contundentes a Rusia. Entre los cinco invitados hay "posiciones divergentes", admitieron las fuentes gubernamentales alemanas, respecto a algunas visiones "menos críticas" hacia Moscú que las de los siete.
Fernández viajó a Elmau, que en 2015 acogió ya una cumbre del G7 -entonces con la canciller Angela Merkel y el estadounidense Barack Obama como líderes de referencia- acompañado de varios ministros, entre ellos el titular de Exteriores, Santiago Cafiero.
Su agenda oficial para esta primera jornada en Baviera incluye un encuentro bilateral con el primer ministro indio, Narenda Modi, tras lo cual participará en la recepción del G7 en honor de los países invitados, en Múnich.