Las nuevas armas: autónomas, supereficaces y sin regulación
La ejecución del líder de al Qaeda Ayman al Zawahiri con dos misiles lanzados por un dron, hace dos semanas, el domingo 31 de julio en la capital de Afganistán, evidencia la velocidad y la naturaleza del desarrollo de armas cuyo alcance está fuera de toda regulación internacional.
Misil “Ninja”
El arma utilizada para matar a Al Zawahiri en el balcón de su casa, una operación precisa que no ocasionó más víctimas, fue el misil Hellfire R9X “Ninja”.
El misil Hellfire se concibió originalmente en las décadas de los 70 y 80 para destruir los tanques soviéticos.
Las rápidas mejoras desde la década de los 90 en adelante dieron como resultado diferentes variaciones que han impulsado sus capacidades.
Se lo puede lanzar desde helicópteros o drones Reaper. Y sus múltiples cargas explosivas, si las lleva, se activan de diferentes maneras: en el momento del impacto o antes del impacto.
El misil que sirvió para ejecutar al jefe de Al Qaeda, Hellfire R9X “flying Ginsu” (Ginsu volador)— que lleva el nombre de una marca estadounidense de cuchillos— no transporta carga explosiva para destruir o matar a su objetivo.
Utiliza la velocidad, la precisión y la energía cinética de un misil de 45 kilos disparado desde unos 6 km de altura y seis láminas filosas que se despliegan en los últimos momentos antes del impacto.
El misil “Ninja” es el último intento conocido de apuntar con precisión y matar a una sola persona. Sin explosión, sin destrucción generalizada y sin muertes colaterales.
“Superarmas”
La evolución de las armas también afectará la forma en que vivimos y cómo se libran o disuaden las guerras.
Rusia ha invertido mucho en estas superarmas. Su objetivo es reducir o eliminar las ventajas tecnológicas de las que disfrutan EEUU o la OTAN.
Los objetivos del desarrollo de misiles hipersónicos de Rusia son muy ambiciosos. El misil Avangard, por ejemplo, no necesitará volar fuera de la atmósfera terrestre: permanecerá dentro de la atmósfera terrestre, lo que facilita su maniobrabilidad haciendo que sea más difícil de detectar o de interceptar.
Con el misil balístico hipersónico DF-17 de China también se quiere evadir las defensas antimisiles estadounidenses.
En menor escala, están surgiendo en el mercado de las armas los perros robot con ametralladoras montadas.
La empresa de desarrollo de armas Sword International tomó un vehículo terrestre no tripulado cuadrúpedo de Ghost Robotics, o un perro robot, y montó un rifle de asalto en él.
Mientras tanto, Turquía afirma que ha desarrollado cuatro tipos de drones autónomos, que pueden identificar y matar a personas.
Y todo sin la participación de un operador humano o la guía de un GPS.
Los sistemas de armas autónomas letales son una clase especial de sistemas de armas emergentes. Incorporan aprendizaje automático y otros tipos de IA para que puedan tomar sus propias decisiones y actuar sin intervención humana directa.
Las armas autónomas que no necesitan guía GPS son particularmente importantes. Si se produjera una guerra entre las principales potencias mundiales, los satélites que proporcionan navegación GPS podrían ser derribados.
Por lo tanto, cualquier sistema militar o aeronave que dependa de las señales GPS para la navegación o la selección de objetivos se volvería ineficaz.
Hace 8 años se discute un acuerdo que las limite
¿Se necesitan nuevas leyes o tratados para limitar estas armas futuristas? Sí, pero...
En 2014, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reunió a expertos para identificar los problemas planteados por los sistemas de armas autónomos.
En 2020, el CICR y el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo fueron más allá y reunieron a expertos internacionales para identificar qué controles en los sistemas de armas autónomos serían necesarios.
En 2022, las discusiones continúan entre los países que la ONU reunió por primera vez en 2017.
Sin embargo, todavía no ha habido un acuerdo internacional sobre una nueva ley o tratado para limitar su uso.