Castillo nombra jefa de gabinete a ministra investigada por fiscales
El mandatario peruano, Pedro Castillo, nombró ayer como quinta presidenta del Consejo de Ministros a Betssy Chávez, quien hasta el momento se desempeñaba como titular de Cultura y está siendo investigada por la Fiscalía por presuntamente contratar a sus allegados para cargos públicos.
“Por el respeto al Estado de derecho y la restitución del equilibrio y la separación de poderes, sí juro”, dijo Chávez en una ceremonia fugaz en la que estuvo presente su predecesor, Aníbal Torres, cuya renuncia aceptó Castillo minutos antes de la medianoche del jueves.
Investigada
El pasado 14 de noviembre, la Fiscalía anunció la apertura de una investigación contra Chávez por la presunta comisión de los delitos de negociación incompatible o aprovechamiento del cargo y tráfico de influencias agravado.
La investigación fue abierta después de que el programa dominical Cuarto Poder denunciara que Chávez había contratado en el Ministerio de Cultura, y supuestamente facilitado el vínculo con otra entidad estatal, a los familiares del empresario Abel Sotelo con quien tiene relación personal, según mostraron las imágenes del espacio periodístico.
Chávez, de 33 años, es una abogada nacida en la provincia de Tacna, fronteriza con Chile, y ejerció anteriormente como ministra de Trabajo y Promoción del Empleo en el Gobierno actual, un cargo por el que fue censurada por el Congreso.
También es congresista, un puesto para el que se postuló por Perú Libre, un partido autodenominado marxista y que llevó también a la Presidencia a Castillo.
No obstante, Chávez abandonó en diciembre pasado esa formación, al igual que hizo el mandatario meses después.
Número 5
Chávez se convierte en la quinta presidenta del Consejo de Ministros desde que Castillo asumió el poder en julio de 2021, tras la renuncia presentada el jueves por Torres ante la decisión de la mesa directiva del Congreso de rechazar “de plano” el planteamiento de un voto de confianza que él hizo la semana pasada.
Eso, “por tratarse de materias prohibidas para su planteamiento”, según anunció el presidente del Parlamento, José Williams.
Agregó que, a pesar de que el pedido de confianza es “una facultad discrecional prevista para los ministros de Estado o para el presidente del Consejo de Ministros, debe cumplir con requisitos constitucionales y legales vigentes”.
En ese sentido, Williams dijo que el planteamiento realizado por Torres “es un claro intento de arrogarse la facultad exclusiva y excluyente del Congreso de aprobar o no la confianza y de interpretar el sentido” de este tipo de solicitudes.
La crisis política peruana puede complicarse más
El Congreso debe dar su voto de confianza a la nueva primera ministra Betssy Chávez, en los siguientes 30 días.
Si el Parlamento lo rechaza y el presidente Pedro Castillo interpreta que ya fue negado en una primera moción, podría tratar de disolverlo.
Ésa es una posibilidad que rechazan los diputados.
La Constitución peruana establece que, si el Congreso rechaza una cuestión de confianza, el presidente debe recomponer su gabinete y, si esto se repite una segunda vez, queda habilitado para disolver el Parlamento y convocar de inmediato a elecciones legislativas.
Al presentar la semana pasada el pedido de confianza al Congreso, el primer ministro renunciante advirtió que si este declaraba inadmisible la sola posibilidad de recibir el proyecto, como ocurrió, se tomaría como una negación de la confianza.