Correa canta victoria en comicios de Ecuador y se perfila un revés para Lasso en su referéndum
Desde algún lugar de Ciudad de México, el izquierdista expresidente ecuatoriano Rafael Correa acabó el domingo cantando victoria guitarra en mano, al confirmarse que la nueva marca de su movimiento político, Revolución Ciudadana, era la gran triunfadora de las elecciones locales de Ecuador.
Al mismo tiempo, en el Palacio de Carondelet, en el corazón del casco antiguo de Quito, el actual presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, guardaba silencio ante la probable derrota que va camino a sufrir en el referéndum planteado por su Gobierno para hacer reformas a la Constitución de 2008, la impulsada por Correa.
Son las dos caras de una jornada electoral que plasmó el resurgimiento del correísmo al ganar las prefecturas y las alcaldías de las provincias y ciudades más pobladas de Ecuador, cuyos electores dieron mayoritariamente la espalda a las propuestas sobre seguridad, democracia y medioambiente del Gobierno.
En unas elecciones que son vistas como un barómetro para las siguientes presidenciales, programadas para 2025, la Revolución Ciudadana, cuyas siglas RC5 coinciden con las de su líder, Rafael Correa, ha pasado de tener dos prefecturas en 2019 a conquistar seis en 2023, y una séptima aún en disputa.
Con casi el 100 % del escrutinio, el correísmo no solo ha conservado sus bastiones de las provincias de Pichincha, cuya capital es Quito, y la costera Manabí, sino que también ha dado el campanazo en la costera Guayas, feudo tradicional del conservador Partido Social Cristiano (PSC), uno de los grandes derrotados de estos comicios.
El partido de Correa también se ha hecho con la prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas y tiene muy cerca de asegurar matemáticamente Imbabura y Sucumbíos, mientras que lucha voto a voto por hacerse también con la andina Azuay (sur), cuya capital es Cuenca.
De lograr también la prefectura de Azuay, la Revolución Ciudadana del exmandatario gobernará para el periodo 2023-2027 cerca de una tercera parte de las 24 provincias de Ecuador.
Asimismo, el correísmo ha ganado las alcaldías de algunas de las ciudades más importantes del país, incluidas la capital de Quito, Guayaquil y Santo Domingo de los Tsáchilas.