A una semana del terremoto en Siria y Turquía, suman más de 35.200 las personas muertas
Al menos 31.643 personas han fallecido y otras 80.000 han resultado heridas en los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 que el lunes de la semana pasada devastaron el sureste de Turquía, y que han dejado también un mínimo de 3.575 muertos en Siria.
Los nuevos datos, facilitados por la agencia turca de emergencias, Afad, llegan cuando aún se están localizado a víctimas con vida entre los escombros de los miles de edificios que se derrumbaron en las diez provincias más afectadas por el sismo.
Algunos expertos han pedido que se tenga cuidado con las labores de desescombro, tanto por la posibilidad de que haya supervivientes como para no dañar los cadáveres de las víctimas.
Estimación
Ahmet Ovgun Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul ha estimado en la red social Twitter que puede haber aún 155.000 cadáveres entre los escombros.
En Siria, tanto el Gobierno como la organización de rescatistas cascos blancos, han dejado de actualizar sus balances de víctimas asiduamente.
Otras fuentes citan cifras más elevadas, como el denominado Gobierno de Salvación, de la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante, que controla buena parte de la provincia noroccidental siria de Idlib, el último bastión opositor de Siria, y que asegura que en sólo en sus zonas se han registrado más víctimas de las que los cascos blancos reportan.
Normativas
El incumplimiento de las normativas de construcción y las sucesivas amnistías dadas por el Gobierno a edificios levantados sin licencia explican el enorme número de víctimas mortales, según denuncia el Colegio de Arquitectos de Turquía.
“La razón principal de esta enorme tragedia es el permiso concedido a edificios construidos sin respetar la normativa de construcción”, denunció el lunes Emin Koramaz, presidente de la Unión de Cámaras de Arquitectos e Ingenieros de Turquía.
Asegura que durante los 20 años que lleva en el Gobierno el AKP, el partido del presidente Erdogan, se han producido ocho grandes legalizaciones de edificios “inseguros, podridos e ilegales”.