Deportan forzadamente a niños ucranianos a Rusia y CPI anuncia detenciones
La ONG Human Rights Watch (HRW) alertó de las “devastadoras” consecuencias de la guerra en Ucrania para la población infantil, en especial para los niños que se encontraban internados en instituciones del Estado ucraniano en zonas que han acabado tomadas por Rusia durante la invasión, con la consiguiente deportación forzada de los menores a territorio ruso. Mientras que la Corte Penal Internacional anunció que abrirá un proceso contra funcionarios del Kremlin por este crimen de guerra.
Según las cifras del Gobierno ucraniano recogidas por HRW, justo antes de la invasión rusa había aproximadamente 105 mil niños en instituciones residenciales ucranianas, casi la mitad de ellos discapacitados, según la ONU. Tras la invasión, un centenar de estas instituciones, que albergaban aproximadamente a 32 mil menores, acabaron bajo control total o parcial de Rusia.
La CPI tiene previsto solicitar la detención de funcionarios rusos por deportar a la fuerza a niños de Ucrania y atacar infraestructuras civiles. Las órdenes de detención podrían incluir el delito de genocidio y se espera tenerlas a “corto plazo” si la petición del fiscal general, Karim Khan, es aprobada por un juez de instrucción del tribunal con sede en La Haya.
Una situación muy difícil en Bakhmut
El jefe del grupo de mercenarios ruso Wagner, Yevgueni Prigozhin, describió como “muy difícil” la situación en Bakhmut, en el este de Ucrania, y aseguró que Ucrania lucha “por cada metro”.
“En Bakhmut la situación es muy difícil, el adversario pelea por cada metro y cuanto más nos acercamos al centro de la ciudad, más duras son las batallas”, dijo Prigozhin.