Sube a 20 la cifra de muertos por el deslizamiento de tierra causado por lluvias en Uganda
El número de muertos por un deslizamiento de tierra provocado el miércoles por las lluvias torrenciales que golpearon el este de Uganda ascendió de 15 a 20, según la Cruz Roja ugandesa, tras el hallazgo de nuevos cuerpos.
Según informó la organización a última hora del viernes, al menos 1.540 personas se vieron afectadas por los corrimientos de tierra en varios pueblos del distrito de Bulambuli, donde 125 hogares resultaron completamente destruidos.
"El número de muertos ha aumentado a 20, tras la recuperación de 19 cuerpos y el desafortunado fallecimiento de un superviviente en el hospital", detalló la Cruz Roja a través de la red social X.
Asimismo, un total de 750 han tenido que abandonar sus hogares y 22 heridos fueron trasladados al hospital, mientras siguen las operaciones de búsqueda.
El deslizamiento afectó a los pueblos de Masugu, Namachele, Natola, Nmagugu y Tagalu, situados en una zona cercana a la frontera con Kenia, donde la Policía está trabajando junto con la Cruz Roja y otros equipos de respuesta a emergencias.
En las imágenes compartidas por la Cruz Roja y por las autoridades ugandesas en redes sociales, se puede ver un enorme torrente de agua con un vehículo atrapado, así como a los equipos de rescate trabajando en la zona donde se produjo el corrimiento de tierra, donde árboles fueron arrancados de raíz, casas arrasadas y grandes cantidades de lodo dificultan los movimientos.
El este de África ya se vio sacudido por fuertes precipitaciones en la primera mitad de 2024, durante la temporada larga de lluvias que suele extenderse de marzo a mayo, y que este año se vio agravada por el fenómeno de El Niño, un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Así, el pasado mayo, las Naciones Unidas informaron de que al menos 473 personas habían fallecido, 410.350 se habían visto desplazadas y 1,6 millones se habían visto afectadas por las lluvias torrenciales y las inundaciones que golpearon varios países de África oriental, como Kenia, Tanzania, Somalia, Etiopía, Uganda y Burundi.