Alza de precios provoca ira y desata saqueos
Potosí | El Potosí
Una marcha de protesta contra el alza de precios, y cuya politización intentó evitarse a toda costa, desbordó ayer a sus convocantes y degeneró en una serie de saqueos de tiendas y puestos de mercados.
La manifestación fue convocada por el Comité de Vigilancia del Municipio de Potosí y la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) y, justo cuando estaba a punto de terminar con éxito, debido a la cantidad de gente que acudió a la protesta, degeneró en incidentes que remataron en los saqueos.
Los ánimos comenzaron a enardecerse cuando los oradores comenzaron a "desfilar" en el atrio de la Catedral según la lista elaborada por los convocantes. De pronto, la gente que estaba entre la concurrencia pidió hacer uso de la palabra y, como fue ignorada por los dirigentes vecinales, optó por una acción más directa.
Ese fue el caso de Alejandro Coronado, un ciudadano que admitió no representar a ninguna organización pero, aún así, quería hacer escuchar su protesta contra el alza de precios. En su intento, fue apoyado por unos y abucheado por otros. Estos últimos le gritaban "masista, masista" e incluso una señora lo golpeó con su cacerola. Coronado no respondió a la agresión y se fue hasta el atrio de la Catedral, tomó el micrófono y protestó contra todos: el gobierno central; el prefecto Mario Virreira, del MAS, la oligarquía del oriente y contra el alcalde René Joaquino, que es el líder de Alianza Social (AS).
El ciudadano exigió que el Gobierno importe arroz para Potosí, dijo que los oligarcas de Santa Cruz son los que hacen subir el precio del aceite y reclamó que el prefecto y el alcalde asuman medidas para frenar la inflación que afectó a Potosí más que al resto del país. Mientras él hablaba, mujeres rentistas explicaban a los medios el calvario en el que vivían. Una dijo que en su casa ya no se come carne desde hace días y otra contó que tiene que pedir fiado constantemente porque su renta no le alcanza para cubrir el costo de los productos de la canasta familiar.
DESTROZAR
Según coincidentes reportes de los medios, los saqueos no estuvieron destinados a robar mercadería sino a destruirla. "Nos da rabia. Los precios suben cada día y nadie hace nada", dijo uno de los integrantes de los grupos en entrevista con radio Kollasuyo.
Por las declaraciones de la gente que participó en la marcha y en los bloqueos, los dirigentes vecinales admiten que "la situación se salió de control" y, debido a la especulación, que en esta ciudad es mayor al resto del país, podría degenerar en mayores hechos de violencia. Pese a las exhortaciones a la tranquilidad de los dirigentes vecinales, los ánimos se exacerbaron más y se formaron grupos que intentaron tomar la Prefectura.
Al no conseguir su propósito, enrumbaron hacia el Mercado Central y comenzaron a saquear cuanto comercio encontraban a su paso. Fue difícil establecer cuántos grupos participaron en los saqueos porque, además del mercado central, otros se dirigieron hasta el mercado Uyuni.