Senadores dicen que detenciones en Pando buscan anular a líderes

La Paz | Agencias
Militares del departamento de Pando, que se encuentra bajo estado de sitio, detuvieron y confinaron a siete nuevos presuntos responsables de los enfrentamientos violentos del 11 de septiembre pasado. Parlamentarios opositores de ese departamento denunciaron que estas acciones pretenden descabezar a los líderes y reavivar los conflictos.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Rubén Gamarra, aseguró que esas personas fueron detenidas en condición de confinados en aplicación estricta del estado de sitio que estable el decreto supremo del 12 de septiembre pasado.
"Los arrestos son una competencia del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas", precisó al confirman que con estos últimos detenidos suman 25 las personas confinadas en el Regimiento Bolívar de Viacha.
Desde Cobija, los senadores opositores Roger Pinto y Paulo Bravo denunciaron una nueva arremetida del Gobierno, que desplegó operativos militares para detener a otros dirigentes, alcaldes y concejales principalmente, para reavivar nuevos escenarios de violencia en esa región, más aún cuando el vicepresidente Álvaro García Linera, insiste en mantener vigente el estado de sitio en ese departamento.
Pinto dijo que la intención del Gobierno es "descabezar" a los líderes opositores a fin de copar no solamente la Prefectura, sino también para que los municipios en Pando estén bajo el dominio del MAS.
"Lo que pretende el ministro Juan Ramón Quintana con estas detenciones es provocar un nuevo escenario de conflicto, pero la gente en Pando no reaccionará ante estas provocaciones", aseguró Paulo Bravo, al señalar que políticamente el Gobierno está deshaciendo la oposición para que se queden sin candidatos para las futuras elecciones en abril de 2010.
En septiembre pasado, 14 personas fueron confinadas y en los últimos días fueron detenidas en Cobija otras 11, las mismas que fueron trasladadas al Regimiento Bolívar, acantonado en la población de Viacha.
Gamarra confirmó la identidad de los siete nuevos "arrestados en condición de confinados", que se suman a los cuatro detenidos en los últimos días.
El departamento de Pando permanece bajo estado de sitio desde el pasado 12 de septiembre, después de los violentos choques entre opositores y oficialistas, en los que murieron 15 personas, en su mayoría campesinos afines al presidente Evo Morales.
Desde el sábado hasta ayer se detuvieron a 11 personas, supuestamente implicadas en los hechos violentos de septiembre. Los detenidos de la pasada jornada son: Rosendo Domínguez, encargado de almacén en el Servicio Prefectural de Caminos (Sepcam) de Pando; Gerardo Aliaga Paredes, funcionario del Sepcam; José Herrera, un poblador de Porvenir que trabajaba en un aserradero; José Cohelo, el cajero de la Prefectura pandina; Almi Pino Soria, funcionario de la Prefectura, y Marcelo Nosa, radialista de Porvenir.
El 12 de septiembre fueron confinados; Felipe Bigabriel Villarroel, José Antonio Salinas Bazán, Adhemar Herrera Guerra, Juan Gualberto Mejido Ruiz, Oswaldo Valdivia Abariega, Néstor da Silva Rivero, Hugo Apaza Sahonero, Jean Franco Egüez, Gabriel René Delgadillo Arias, Óscar Rubén Franco Tuno, Agapito Vira Cuéllar, William Muzuco Rodríguez, Felsín Fernández Medina y Dilson Achipa Cuéllar.
El 28 de octubre pasado fueron detenidos: Abel Janco (constituyente de Podemos), Homer Polanco (alcalde de El Porvenir), Máximo Ayllón (alcalde de Bolpebra) y Melitón Brito (cuñado del prefecto Leopoldo Fernández) y el 30 de octubre: Rosendo Domínguez, Gerardo Aliaga Paredes, José Herrera, José Cohelo, Marcelo Nosa y Almi Pino Soria. Todos están en el cuartel de Viacha de La Paz.
El jefe de Estado Mayor del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas, general José Luis Prudencio, dijo por su parte que los siete nuevos detenidos y confinados reciben un trato acorde al respeto a sus Derechos Humanos.
No obstante aseguró que este nuevo grupo de confinados tendrían relación con las 18 personas que murieron tras el enfrentamiento registrado el 11 de septiembre pasado entre campesinos y autonomistas en el municipio pandino de Porvenir. "No los detenemos por jugar fútbol, tienen que ver algo con los problemas que hubo en Pando", aseveró.
Prudencio dijo: "Estamos en un estado de sitio, cualquier cosa puede pasar".
Medida de excepción
El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró ayer que el estado de sitio en Pando se mantendrá en tanto exista la necesidad de garantizar la paz y tranquilidad entre los pandinos. "El momento en que los riesgos de enfrentamientos entre pandinos se diluyan; en ese mismo instante el estado de sitio se levantará", agregó.
Sobre un compromiso gubernamental de levantar el estado de sitio para viabilizar el acuerdo político de aprobar el referendo constitucional para el 25 de enero de 2009, el Vicepresidente aclaró que todo pasa por el cumplimiento a la ley.
"Lo que el Vicepresidente se comprometió, respecto al levantamiento del estado de sitio, fue el acatamiento a la ley y esa posición la mantenemos", ratificó.
Brasil recibió 34 pedidos de asilo
El Ministerio de Defensa confirmó ayer la existencia de 34 solicitudes de refugio político que ciudadanos pandinos presentaron al Gobierno del Brasil, tras la declaratoria de estado de sitio en Pando, a raíz de los hechos violentos del 11 de septiembre en la población de Porvenir.
El titular de esa cartera de Estado, Walker San Miguel, que estuvo del 27 al 29 de octubre en Brasilia, informó de que las autoridades del país vecino le confirmaron estos pedidos de asilo político que se encuentran en trámite inicial.
San Miguel considera que el Gobierno brasileño debe hacer una valoración adecuada de esas solicitudes, las mismas que serán respetadas por las autoridades bolivianas que enviarán informes de lo que ocurrió en Pando.
"Daremos toda la documentación necesaria de lo que se está investigando, sobre todo de las conclusiones de la comisión de la Unión de Naciones Suramericanas", manifestó el ministro.
Al menos 700 pandinos se encuentran en el municipio de Brasilea donde huyeron luego de la vigencia del estado de sitio, el 12 de septiembre pasado. La cantidad de desplazados puede crecer, puesto que muchos nuevamente están cruzando la frontera por temor a ser detenidos.