Evo incluye el gas en negociación por mar
El presidente Evo Morales propuso ayer a su colega chileno, Sebastián Piñera, negociar la venta de gas boliviano si Chile devuelve el mar a Bolivia, tras volver a reclamar una salida soberana al Pacífico y denunciar que Chile viola el tratado de 1904.
El Mandatario chileno respondió que “los temas de soberanía no se negocian por intereses económicos” y reiteró que Chile no está dispuesto a dividir su territorio y que el tratado está “plenamente vigente.
Los dos mandatarios protagonizaron, en la ceremonia de clausura de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebró hasta ayer en Santiago de Chile, un encendido debate que concluyó con la aceptación de Piñera a la invitación de Morales para realizar un recorrido y verificar el estado del ferrocarril Arica-La Paz.
La inesperada propuesta del presidente Evo Morales de enviar gas a Chile, una vez resuelta la centenaria demanda marítima, provocó fuertes críticas de opositores y exautoridades bolivianas, quienes lamentaron la dualidad del Mandatario en cuanto al tema.
“Lamentablemente se ha perdido la salida al mar de una manera injusta impuesta por un tratado incumplido e injusto”, denunció Morales ante los mandatarios asistentes a la Cumbre de la Celac.
Morales enumeró y argumentó los incumplimientos que realizó Chile al tratado de 1904 y que Bolivia insiste sea revisado, para encontrar una solución a la demanda marítima.
En ese marco, dijo que Bolivia está dispuesta a charlar sobre exportar gas a este país si primero se resuelve su demanda marítima.
“Hermano presidente de Chile, resuelto el tema del mar, cómo compartir lo poco que tenemos en Bolivia, el tema del gas (…) las familias en Chile en vez de pagar 500 dólares en gas domiciliario pagarían por lo menos 250 dólares en gas domiciliario”, dijo Morales.
Agregó que su intención es trabajar con Chile y “dar soluciones de esta naturaleza” a una futura crisis energética que el país vecino podría sufrir en los próximos años.
“En vez de pagar 500 dólares el mes del gas domiciliario pagarían menos del 50 por ciento inclusive, el Estado chileno hace muchos esfuerzos de importar gas, cuesta por supuesto, resolviendo este tema el Estado chileno ahorraría como 900 millones de dólares al año”, argumentó el Mandatario.
El presidente aseguró que entre países se deben buscar soluciones conjuntas para sus problemas y éste es el caso de la demanda marítima boliviana, un pedido que solicitó sea escuchado por Chile y todos los países de la región.
“El enclaustramiento marítimo, según estudios internacionales nos afecta con el 1,5 por ciento de crecimiento cada año y por eso apelamos a gobiernos en cómo resolver de manera conjunta esta demanda y su acompañamiento. Mi obligación, nuestra obligación: apelar a ustedes queridos presidentes, por una solución de este problema histórico”, dijo.
Pero Piñera rechazó la propuesta de su par boliviano de manera tajante: “Los temas de soberanía no se negocian por intereses económicos”.
Hay algo donde quiero que usted no se equivoque, presidente Morales: los temas de soberanía no se negocian por ciertos intereses económicos, los temas de soberanía son un tema para Chile y para la inmensa mayoría del mundo, algo muy sensible”, precisó Piñera.
En un segundo momento de intercambio de declaraciones, el presidente de Chile, aceptó la invitación de su homólogo boliviano, Morales, de hacer juntos el trayecto del tren Arica-La Paz.
Después de volver a reclamar por una salida soberana al Pacífico para Bolivia y denunciar que Chile viola el Tratado de 1904, y que no cumple una serie de puntos de esa iniciativa, entre ellos el tren de Arica-La Paz, Morales dijo: “invito al presidente Sebastián Piñera a recorrer el ferrocarril para comprobar si está operable”. Piñera aceptó la invitación, pero dijo “le quiero recordar que el ferrocarril que dejó de operar está operativo”.
Ante la intención de venta de gas a Chile del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, en octubre de 2003, Bolivia se convulsionó por la movilización de sectores sociales, entre ellos los productores de coca liderados por Evo Morales, rechazando esa posibilidad que fue considerada una traición a la patria y le costó la presidencia a Sánchez de Lozada. Ante los sucesos violentos de 2003, en julio de 2004 se realizó un referendo, durante el Gobierno de Carlos Mesa, en el que se consultó a los bolivianos si se puede usar el gas para negociación en la demanda marítima.