El oriente, una prioridad que nos hemos fijado
LT.- ¿Cómo espera el MSM consolidar su presencia en el oriente boliviano?
En este momento tenemos una muy importante presencia nacional y por supuesto una prioridad que nos hemos fijado es el oriente: Beni, Pando y Santa Cruz. Hemos consolidado ya una presencia partidaria vigorosa, los planteamientos y compromisos que formulamos al país están dirigidos a Santa Cruz, así como a El Alto y Cochabamba. Nuestro quinto compromiso, en nuestra propuesta, apunta a unir a cambas y collas, indígenas y no indígenas, construir la República Plurinacional de Bolivia, un país diverso en sus pueblos, pero profundamente democrático y respetuoso del Estado de derecho. Un planteamiento dirigido a Santa Cruz, justamente es la visión de transformación productiva, hoy día somos productores de materia prima, casi mono productivos en el caso de Santa Cruz (…) se tiene que diversificar la producción y Santa Cruz es un pilar fundamental en el marco de su vocación autonómica.
LT.- ¿Cero tolerancia al narcotráfico y la corrupción, menciona entre otros de sus compromisos, cómo se propone lograr eso?
La agudización y expansión del narcotráfico, el agravamiento de la delincuencia son factores principales de la inseguridad ciudadana (…) estamos conscientes de que hay necesidad de llevar adelante un programa que le devuelva seguridad a la gente, tranquilidad a los hogares, cómo se hace esto. En el tema del narcotráfico, sin duda estamos frente a un problema muy complejo y lamentamos que durante ocho años no se haya implementado un plan y una estrategia seria y responsable contra el narcotráfico. Según el Gobierno son 14.705 hectáreas de coca que se necesita para el consumo legal, estoy hablando del informe que lamentamos haya sido cocinado durante tres años para presentarlo ¿Qué paso en tres años, de 6 mil a 14 mil hectáreas? pero supongamos que sean 14 mil, el ministro de Gobierno Carlos Romero al siguiente día de presentar el informe, dice que se ha bajado de una superficie de 60 mil hectáreas a 25.300, cuando según los datos de las Naciones Unidas, en 2005 teníamos 25.400 hectáreas, en ocho años se erradicaron 100 hectáreas, lo que da cuenta que no se ha cumplido en absoluto la reducción. Miren la irresponsabilidad, la precariedad de un Gobierno que no tiene datos, cocina datos, que falsifica las estadísticas, pues claro no hay ningún tipo de estrategia. Tenemos que partir del dato, cuanto requerimos para el consumo y a partir de ello fijar una política que es cero coca al narcotráfico, no es una política para el día siguiente, es de largo aliento que tiene que ver sobre todo con desarrollo productivo en las zonas cocaleras. Se trata de un problema que hay que manejar con múltiples políticas estatales, varias visiones productivas de mercado y oferta productiva, son 50 mil familias en el caso del trópico de Cochabamba que viven de eso.