Gobierno argentino apoya a boliviana condenada
Buenos Aires |
El Gobierno argentino se presentó ayer como “amicus curiae” (amigo de la corte) en el proceso que condenó a prisión perpetua a la mujer boliviana y quechua parlante Reina Maraz por matar a su marido, ya que considera que no contó con garantías de igualdad ante la Justicia.
La Secretaría de Derechos Humanos del Ejecutivo Argentino denunció en un comunicado que durante el proceso, finalizado el pasado 11 de noviembre, Maraz no tuvo un traductor “que le permitiera comprender la acusación y exponer su versión de los hechos”.
Asimismo, apuntó que deben tenerse en cuenta las circunstancias personales de “extrema pobreza” y “poca estabilidad habitacional” de la acusada en la revisión de la sentencia y de la pena que se le impuso.
La Secretaría señaló que la acusada era víctima de violencia de género “por parte de su marido y toda la familia de él”, ya que fue obligada a ir a Argentina, la sometían a agresiones físicas y psíquicas, y su pareja le realizaba exámenes médicos para comprobar si había mantenido relaciones sexuales con otras personas.
Por todo lo expuesto, se consideró que la condena a pena perpetua no satisface “los estándares de derechos humanos”.