Campesinos desanimados tras reunión con el presidente Evo
“No nos ha dado ni la palabra” (el primer mandatario), fueron las únicas declaraciones que dio un dirigente de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (Fsutcc) al salir de una reunión con el presidente Evo Morales sobre el conflicto cocalero que esta semana dejó incomunicada a Cochabamba con el oriente del país, como consecuencia de bloqueo de tres días en Colomi y la ruta antigua a Santa Cruz.
El encuentro que duró casi una hora se realizó en la Gobernación únicamente con los 16 dirigentes provinciales de la Fsutcc sin permitir el ingreso de los dirigentes de los productores de hoja de coca de Colomi, Cocapata, Pocona, Pojo y Tiraque. Tampoco del alcalde de Colomi, Demetrio Pinto.
Los representantes de las 16 provincias de Cochabamba salieron de la reunión con el Presidente después de casi una hora, a las 17:00, con el semblante desencajado, “bajoneados” y señalando con gestos a sus bases que los esperaban en la plaza 14 de Septiembre que no consiguieron nada.
Los dirigentes expresaron que entre hoy y el lunes darán a conocer las acciones que tomarán después del encuentro con el presidente Morales, debido a que no avanzó en ninguna propuesta sobre la distribución de 700 de las 7.700 hectáreas de la Ley General de la Coca prevista como la extensión máxima de cultivos para Cochabamba.
Después del encuentro se conoció de forma preliminar que el Presidente responsabilizó a la Fsutcc de las consecuencias del bloqueo de caminos en la carretera nueva al oriente y la antigua vía. La medida perjudicó a centenares de pasajeros, comerciantes y exportadores. Además se investiga si la muerte del mecánico Samuel Vallejos está relacionada con el conflicto.
El alcalde de Colomi, Demetrio Pinto, dijo el día del entierro a la prensa que es “ridículo” que se afirme que la víctima murió por el impacto de una cachina, como sostiene hasta ahora la Fiscalía.
El sector en conflicto demanda de que los municipios de Colomi, Cocapata, Pocona, Pojo y Tiraque sean incluidos como zonas tradicionales en la reglamentación de la Ley General de la Coca que fija en 22.000 las hectáreas cultivables en las provincias Chapare y Carrasco de Cochabamba y en los Yungas de La Paz. El ministro de Desarrollo Productivo, César Cocarico, se negó a dialogar con los dirigentes la anterior semana, porque considera que el pedido de incluir a las zonas que cultivaron coca ancestralmente es inaceptable, porque implica permitir la producción en los parques nacionales.
“Se vienen momentos difíciles para el departamento” fue otro de los anuncios que dieron los dirigentes de los productores de coca y que no quisieron identificarse por temor a represalias, porque informarán a sus bases sobre la negativa del Presidente de escuchar su demanda.
Los cinco municipios se mantendrán en vigilia hasta que se decidan las acciones a tomar la siguiente semana para ser incluidos en la reglamentación.