Evo abunda en cifras económicas y destaca el fin del "lamento boliviano"
El presidente Evo Morales volvió ayer a destacar el desempeño de la economía del país, durante los 11 años que lleva en el Gobierno, pese a las dificultades a causa de la caída del precio de los hidrocarburos, y sostuvo que se acabaron los tiempos del "lamento boliviano".
El gobernante concentró, una vez más, gran parte de su mensaje por el aniversario de la Independencia de Bolivia, pronunciado en la sesión especial, en la "seguridad y estabilidad" económica del país.
Reiteró que el descenso del precio del petróleo, al que está indexado el del gas natural boliviano, tuvo repercusiones en algunos indicadores, si bien señaló que "pese a ese problema económico, sigue creciendo la economía nacional".
"Ya no estamos en tiempos de lamento, se acabó el lamento boliviano, son tiempos de mucha fortaleza", sostuvo Morales durante el brindis en el almuerzo ofrecido por el aniversario patrio.
En su discurso, indicó que entre 2006 y 2014, antes de la "crisis del precio del petróleo", el promedio de crecimiento de América Latina fue de 3,98%, mientras que el de Bolivia llegó a 4,95%.
Según Morales, con la crisis económica vigente, la región creció en promedio un 0,36% y el indicador de Bolivia fue de 4,8%.
También resaltó que la inversión pública pasó de 629 millones de dólares en 2005 a los 6.026 millones ejecutados en 2016, mientras que para este año se han programado 8.229 millones.
Asimismo, destacó como otro síntoma de la salud de la economía el ascenso de los depósitos en el sistema financiero, que en 2016 llegaron a 21.500 millones de dólares y a junio pasado a 21.777 millones.
Al contrario, lamentó la caída de las reservas internacionales del pico máximo de 15.000 millones de dólares alcanzado en 2015 a 10.000 millones en 2016, si bien indicó que en el primer semestre de este año se empezó una recuperación, al registrar 10.333 millones.
El bajón del precio de los hidrocarburos incidió en los ingresos que percibe el país por la renta petrolera, que cayó de los 5.000 millones de dólares alcanzados en 2014 a 1.700 millones en 2016.
No obstante, comparó que antes de la nacionalización petrolera decretada en 2006, la renta para el Estado era de sólo 300 millones de dólares y para este año se esperan 1.855 millones.
El mandatario resaltó que la inversión anual en el sector de hidrocarburos ha tenido un promedio de 2.000 millones de dólares en los últimos 11 años y para 2017 se prevén 1.876 millones.
La demanda interna de energía eléctrica subió de 700 a 1.500 megavatios, lo que, según Morales, significa "que hay crecimiento económico, hay nuevas industrias pequeñas, medianas y grandes".
Por otra parte resaltó que al menos 1,6 millones de bolivianos salieron de la pobreza extrema en la última década y la diferencia de ingresos entre ricos y pobres a nivel nacional se ha reducido de 128 a 46 veces.
Aún resta eliminar la pobreza extrema que afecta a otro tanto.
Según el gobernante, entre 2005 y 2016, la clase media aumentó en casi 3 millones de personas y la esperanza de vida de los bolivianos subió en ocho años, de 64 a 72.
En el discurso, además, reiteró su preocupación por la tasa de desempleo, que llegó a 4,5%, aunque señaló que es la menor en comparación con el resto de la región.
El futuro está en el litio
El Presidente, por otra parte, aseguró que, cuando Bolivia consolide su industria del litio, será otro país que mande en el mundo. "Bolivia, realmente el día que llegue a la gran industria en el tema del litio; Bolivia sería como otro país que manda en el mundo, como con (el) petróleo (lo es) Arabia Saudita", remarcó.
Dijo que Bolivia no está lejos de consolidar la industria del litio, tomando en cuenta que tiene una de las reservas más altas del mundo.
Se estima que la salmuera de Uyuni contiene el 70% de la reserva mundial de litio, el restante 30% estaría en Argentina, Chile y EEUU.
Morales recordó que se invirtieron, hasta el momento, 66,6 millones de dólares para instalar las plantas piloto de litio y se prevé invertir 875,5 millones de dólares más para construir las plantas industriales en los bordes del Salar.
"Gracias a nuestras reservas y nuestro crecimiento, está bien encaminado la industrialización del litio en Bolivia", remarcó.
CRÉDITOS PARA PROYECTOS PARALIZADOS
El presidente Evo Morales, en su discurso ayer, garantizó créditos para las gobernaciones y alcaldías destinados a financiar proyectos en ejecución que quedaron paralizados por la falta de recursos, ocasionada por el bajo precio internacional del petróleo.
Según el mandatario, los Gobiernos subnacionales tienen capacidad de endeudamiento, por lo que podrán acceder a dichos créditos y cumplir con las contrapartes comprometidas para proyectos concurrentes.
La baja del precio internacional del crudo mermó los ingresos que recibe Bolivia por hidrocarburos, lo que a su vez restó los ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Ya en abril pasado, el Gobierno autorizó un fideicomiso para los Gobiernos subnacionales —concretamente para Tarija— por los mismos motivos para que impulsen sus proyectos de ejecución. El gobernador de Pando, Luis Adolfo Flores, celebró ayer esta decisión del Gobierno de facilitar créditos.