Caos de tráfico vehicular en la ciudad de Cochabamba
Cochabamba, otrora ciudad jardín, ahora convertida en una ciudad comercio, actualmente también afronta un descontrolado tráfico vehicular, producto de un masivo incremento del parque automotor público y particular, la concentración desmesurada de la circulación vehicular en determinadas áreas y vías, el irracional proceder de los usuarios, conductores y peatones, además de la ausencia de programas de educación vial y aplicación de medidas efectivas para el control por parte de la Policía de Tránsito, como la inexistencia de un apropiado Plan de Ordenamiento por desacuerdos permanentes entre la H. Alcaldía Municipal y la Federación del Transporte Público.
El parque automotor y poblacional ha crecido de sobremanera durante los últimos 50 años, tiempo en el que tampoco se ha implementado un plan de reordenamiento de tráfico vehicular real, ni diseñado una política de educación vial sostenida o ejercitado un efectivo control al necesario respeto, cumplimiento y aplicación de la normativa de tráfico vehicular, tampoco se cuenta con mayor personal de servicio y dotación de equipos requeridos. A su vez agrava la situación, la notoria como predominante inconducta y desacato del usuario, del conductor y del peatón, quienes utilizan las vías de las calles y avenidas sin apegarse a las normas de circulación vehicular vigentes ni respetando las señalizaciones visuales existentes; las utilizan inclusive, como vías de competencia poniendo en riesgo a diario la seguridad ciudadana, actitudes agresivas que nos deben llevar a la reflexión y al interés de todos por resolver los problemas inherentes que a diario enfrenta la ciudadanía en general, particularmente en las horas pico o de punta.
El propositivo Plan de Ordenamiento Vehicular en casos como los de la Av. San Martín, las calles Lanza, 16 de Julio, 25 de Mayo y otras vías centrales, que si bien, respondían a un pretendido ordenamiento, en la actualidad, continúan siendo vías de conflicto permanente y mientras no estén complementadas por sistemas de eficaz control, aplicación de sanciones drásticas a los infractores y por una concientización plena de la población, no se obtendrán los ansiados resultados de mejoramiento del tráfico vehicular.
Asimismo, el tráfico vehicular en calles y avenidas se hace conflictivo donde no existen vías de circulación diferenciada para transporte público y vehículos particulares, tampoco paradas demarcadas para recoger pasajeros, como la falta de respeto y cumplimiento a la señalización visual de franjas-cebras-para paso peatonal, la existencia de semáforos que en muchos casos no facilitan el tráfico vehicular, la frecuente circulación en contra ruta más el afán de conducir velozmente pretendiendo tomar la delantera, son actitudes que siempre originarán mayores conflictos y embotellamientos en el tráfico vehicular; amén de que el usuario peatón, a su vez, contribuye al caos haciendo parar al transporte público en el lugar que se le antoje, como también, la osadía de los conductor de buses, trufis y taxis para pasar de una vía a otra sin ningún reparo; hechos que reafirman la urgente necesidad de que, tanto la Alcaldía Municipal como la Policía de Tránsito concienticen al usuario conductor y peatón mediante campañas de educación vial directa y sostenida, en escuelas, colegios, universidades e institutos y comunicación audiovisual, radios, TV, dirigidas a la población en general, en particular al usuario conductor de transporte público.
Finalmente, esperamos que con la iniciativa de planes y acciones emprendidas por el actual Gobierno Municipal para regularizar el comportamiento del tráfico vehicular y peatonal, se logre obtener buenos resultados los mismos que dependerán de la oportuna y apropiada planificación integral como de la debida concientización y acertada actuación de sus instancias técnicas correspondientes.
El autor es arquitecto
Columnas de J. JORGE MALDONADO ARCE