Proteger las fuentes de agua
La mayoría de las y los ciudadanos, incluidas las autoridades públicas, desconocen las fuentes que nutren las aguas subterráneas, los ríos y vertientes naturales. En Cochabamba, por ejemplo, es sorprendente que apenas el 15 por ciento de la población de la Región Metropolitana puede identificar dónde se encuentra el Parque Nacional Tunari (PNT) y apenas el 7 por ciento puede identificar que se trata de un ecosistema clave para la provisión de agua para esta región (Encuesta Los Tiempos, Ceres y Ciudadanía, 2017). No obstante el Parque Nacional Tunari, ubicado en la cordillera del mismo nombre, es considerado el principal reservorio acuífero de Cochabamba.
Las y los ciudadanos y las autoridades deberíamos preocuparnos e informarnos sobre las fuentes y el origen de las aguas que utilizamos; frente a la situación de sequía que parece agudizarse más y más, se hace evidente y urgente esta necesidad de contribuir en la protección de las fuentes de agua.
En el caso de la Región Metropolitana de Cochabamba, las fuentes de agua se encuentran en las cabeceras de cuencas de la Cordillera del Tunari y su protección es vital para garantizar la provisión agua y la preservación de los ecosistemas vivos. La forma de protegerlos, pasa entre otros, por la protección de los suelos (agrícolas y no agrícolas) con diferentes prácticas de conservación, la preservación de pasturas nativas y el aumento de la cobertura vegetal, principalmente con la reforestación. La realidad, sin embargo, es que las cabeceras de cuencas necesitan mucho trabajo de conservación y protección.
Las comunidades que habitan las cuencas de la cordillera del Tunari juegan un rol muy importante en la protección de las cuencas, y por tanto en la preservación de las fuentes de agua; sin embargo, son zonas que reciben escasa atención del Estado, manteniendo sus niveles de pobreza y migración. No obstante los habitantes de estas cuencas están muy conscientes sobre la necesidad de proteger sus recursos naturales, especialmente el agua y no escatiman esfuerzos en acciones de protección de la cuenca.
La pregunta que surge, sin embargo, es: ¿Cuál es el rol que juegan los miles de habitantes que viven en las faldas de las cuencas y que se proveen agua de las mismas? Primero, el ciudadano/a debe informarse más sobre la situación de las fuentes de agua (cabeceras de cuencas), posteriormente definir su rol o contribución para la protección de las cuencas y fuentes de agua. Según la encuesta realizada por Los Tiempos, Ceres y Ciudadanía (2017), en el caso de la Región Metropolitana de Cochabamba, la mayoría (76,8%) indica que estarían dispuestos a realizar trabajos voluntarios, pero un escaso porcentaje estaría dispuesto a compensar a los que viven en el PNT (5,8%) o bien a pagar un poco más de impuestos (8,3%).
Hace falta un trabajo de información y comunicación para que el/la ciudadano/a asuma cada vez más el importante rol que juega en la protección de las fuentes de agua.
La autora es ingeniera agrónoma y antropóloga.
Columnas de ELIZABETH VARGAS SOLÁ