La salud, el tema de discordia entre Bolivia y Argentina
La decisión de autoridades de Jujuy de implementar el Sistema Provincial de Seguro de Salud para Personas Extranjeras, que obligará a pagar la atención a pacientes de otros países, abrió un nuevo capítulo en la polémica iniciada con las declaraciones cruzadas entre el Gobernador de esa provincia argentina y el Cónsul boliviano en su capital.
Mientras varias voces del oficialismo argentino piden que esta norma se replique a nivel nacional y en Bolivia autoridades califican la decisión de la Gobernación de Jujuy como un acto discriminatorio, se pone en debate algo tan humano y fundamental como es la atención médica.
El proyecto bilateral de reciprocidad en la atención médica debió ser discutido con anterioridad entre ambos países y no esperar su implementación en el proyecto de ley del Sistema Único de Salud.
Sin embargo, la decisión del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de aprobar esta medida sin entablar un diálogo con Bolivia y buscando el apoyo de su Gobierno federal representa una desatinada forma de proceder en un asunto que debió tratarse con toda la diplomacia posible.
Los episodios de discrepancias que incluyeron la divulgación de una carta pública, de fuerte tono, dirigida al presidente Evo Morales y las acusaciones del Cónsul boliviano al Gobernador de Jujuy sobre un “rédito político” han llevado este tema al plano equivocado.
El ambiente de confrontación debe moderarse para buscar escenarios que garanticen el acceso a la salud, en ambos países, priorizando los derechos tanto de bolivianos como de argentinos, a través de la gestión eficiente de las autoridades de ambos países.
Periodista de la web de Los Tiempos
Columnas de José Romero