Los cabildos en defensa del 21F y el Carnaval
En Bolivia pasa todo y no pasa nada. Esta frase, atribuida a Víctor Paz Estenssoro —en no se sabe qué fecha— sigue tan vigente como cuando fue pronunciada. Claro ejemplo de ello es la decisión del Comité Cívico de Tarija de adelantar las protestas del 21F al 20 de febrero, porque la primera fecha coincide con el festejo de Compadres.
El 21F es una fecha trascendental para la democracia de nuestros tiempos. Se trata de la primera derrota electoral de Evo Morales en su largo periodo de gobierno. Es el certificado de nacimiento de cientos de colectivos ciudadanos como actores importantes en esta nuestra democracia que hoy vive tiempos difíciles. Pero no pasa nada.
Ojito que no son nuestros queridos hermanos tarijeños los únicos que le entran de lleno a la jarana carnavalera. No. En las redes sociales explotaron los pedidos para suspender o adelantar las protestas por el 21F, y un dirigente en Cochabamba dijo que se puede “compadrear” después del cabildo convocado para el jueves. E, incluso, algún otro ingenioso propuso declarar al jueves de “compadres por la democracia”.
Entonces, no se trata, que quede claro, de ser un aguafiestas o el Grinch del Carnaval. Pase lo que pase, los bolivianos siempre la rompemos en estas fechas y eso no va a cambiar, así aparezca el mismo Jesús en el cerro de Cota. Pero quedaría bien un poco de equilibrio en este país que pareciera estar al borde de un colapso. Aunque, tal vez, no pase nada.
Editor de Política de Los Tiempos
Columnas de Nelson Peredo