Más de un millón de plantas y animales en peligro de extinción

Si se trata de suicidio colectivo, no hay forma más eficiente que seguir cometiendo los errores que vamos cometiendo los homo sapiens sapiens al no reaccionar vehemente, acalorada, persistente y definitivamente contra el enemigo número uno, dos y tres… de la humanidad: la tendencia a seguir contaminando mortíferamente el medio ambiente planetario que, de acuerdo al reciente informe de 1.500 páginas compilado por cientos de expertos internacionales y basado en miles de estudios eruditos de las Naciones Unidas, firmado sellado y sacramentado por 132 países, en mayo de 2019, ocasiona que más de un millón de plantas y animales ultra necesarios a la pervivencia del ser humano y de otras especies estén en camino a la extinción.

Hasta el momento, la ONU ha publicado un nutrido resumen. El informe completo saldrá este año. Pero ya el resumen resulta preocupante… y ¡enardecedor! por lo irracional, acaparador de riqueza monetaria y avaro del comportamiento de miles y quizá millones de seres humanos angurrientos de más dinero.

La agricultura, la tala, la caza furtiva, la pesca y la minería, el calentamiento climático causado por quemar carbón en usinas y combustibles en millones de vehículos, y por echar plástico en todas partes, están acelerando la extinción y la destrucción de nuestros ecosistemas, a pasos agigantados. Y eso significa daño a humedales y fuentes de agua potable, arrecifes de coral que nutren pesquerías, plantas medicinales, océanos, lagos y ríos. Cuando más se puede ralentizar el deterioro, pero no detenerlo.

El SIBE, Servicio Intergubernamental de Biodiversidad y Ecosistemas, apoyado por la ONU, es a la flora y fauna lo que el Panel intergubernamental del Cambio Climático, con base en Bonn, es a la atmósfera. Lo financian 132 países miembros, incluyendo EEUU pese a que su presidente no cree en el cambio climático. Más de 300 peritos exponen, en 1.500 páginas, que durante los últimos 50 años la población del mundo se ha duplicado, el tamaño de la economía global se ha cuadruplicado y el comercio internacional se ha multiplicado 10 veces. Si en el mundo cientos de millones de personas todavía son pobres, hay mucha más gente hoy que ya no lo es. La destrucción del hábitat y la sobrepesca por el momento son las causas mayores del daño a la biodiversidad. Pero el cambio climático es la causa motora de otras causas. El informe dice que los efectos de éste se vienen acelerando y si no se lo controla no se podrá controlar otras causas y menos sus efectos. Necesitamos controlar ¡ya! tanto el cambio climático como la destrucción de la biodiversidad.

Otro estudio dice que los pocos cientos de tigres de Bengala que sobreviven en India y Bangladesh, para 2070 no sobrevivirán. Hoy, osos polares mueren nadando hasta 96 km en busca de témpanos. La revista The New Yorker cita a Varsini Prakash, cofundador del movimiento ecologista Sunrise: “Es necesario repetir el mensaje de que se trata de una crisis de la humanidad… que podría significar el fin de la civilización… ¡Se trata de la vida humana… y si podremos continuarla… y del caos que se aproxima a paso galopante si no hacemos algo ya!  

The Guardian, de Inglaterra publica el 12 de mayo que en ese país este mes nuevas protestas han sido organizadas por grupos ecologistas y miembros de “La rebelión contra la extinción”… que se apostaron en las oficinas de la Bolsa de Valores de Londres, bloquearon vías y puentes desafiando arresto… Urge emularlos en todas las latitudes.

El autor es miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua.
jvordenes.wordpress.com