La era del biocombustible ya es realidad
Muchas cosas negativas se dicen sobre el uso del etanol en el país que confunden al usuario.
Los comentarios sesgados de los “analistas” van desde que arruina el motor de los automóviles, que se pierde volumen en la compra del combustible o que se evapora más rápido.
Pero lo que hay que tener en cuenta es que el uso de este biocombustible brinda beneficios para el país: es menos dañino para el medio ambiente, tiene mayor octanaje, aumenta la producción del sector cañero y reduce la importación de gasolina para el consumo interno. Recordemos que en Bolivia existe una subvención en los hidrocarburos.
El pasado año, el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia aprobó un decreto que autoriza la mezcla de gasolina, con un 12 por ciento de etanol, como máximo, en calidad de aditivo para mejorar el octanaje de los motores de los automóviles.
La incorporación del etanol a la matriz energética impulsa la política de seguridad energética a través de una reducción gradual de importaciones de combustibles y garantiza el abastecimiento de carburantes para los vehículos movidos por motores de combustión interna que funcionan con derivados del petróleo.
Además, el uso del biocombustible representa un sustancial ahorro en la importación de gasolina del exterior.
Por ejemplo, si se compran 80 millones de litros de etanol, se estará dejando de importar 80 millones de litros de gasolina, lo que se traduce en un ahorro de alrededor de 400 millones de bolivianos en el primer año.
En el vecino Brasil, el uso del biocombustible data de hace al menos 10 años. Allá los resultados han sido satisfactorios.
En la actualidad, el litro del combustible tiene un 70 por ciento de gasolina y el 30 por ciento de etanol, proceso que va aumentando gradualmente.
En la medida que aumenta el porcentaje de etanol en la gasolina, las empresas automotrices tienen que adaptar los motores de los automóviles para este tipo de biocombustible.
Mientras el porcentaje del etanol no rebase el 20 por ciento, los motores no presentan ningún inconveniente.
Editor de la sección mundo de Los Tiempos
Columnas de ALFREDO JIMÉNEZ PEREYRA