El caso LaMia en el Senado de Brasil
Hace pocos días, los principales medios de comunicación de Brasil informaron sobre la convocatoria hecha por la Cámara de Senadores de ese país a una audiencia pública, el próximo martes 18 de junio, para debatir la situación actual de los familiares de las víctimas del accidente aéreo de LaMia en que perdieron la vida 71 personas, la mayoría jugadores y cuerpo técnico del equipo de fútbol Chapecoense, ocurrido en Colombia en noviembre de 2016.
A solicitud del senador Nelsinho Trad (PSD), a esa sesión serán invitadas las autoridades aeroportuarias de Bolivia, Brasil y Colombia; los representantes de la aerolínea LaMia, Ricardo Albacete y Marcos Rocha; ejecutivos de empresas de seguros y delegados de la Conmebol.
La noticia ha servido para recordarnos que, pese al tiempo transcurrido desde que el 28 de noviembre de 2016, cuando se produjo el accidente del vuelo 2933 de la línea aérea LaMia, el caso está muy lejos de ser declarado cerrado.
La decisión del Senado brasileño merece que en Bolivia le demos la debida atención, porque sirve como un severo recordatorio contra quienes quisieran que un manto de olvido se tienda sobre las culpas de quienes directa o indirectamente contribuyeron a que una tragedia como ésta se produzca.
Por eso, resulta pertinente recordar que los procesos investigativos abiertos contra las personas más directamente relacionadas con la empresa LaMia no han dado hasta ahora ningún elemento de juicio útil para avanzar hacia el esclarecimiento del caso. Al contrario, durante los dos años y medio transcurridos, todos los esfuerzos estuvieron dirigidos en sentido contrario. Todo parecería encaminado a que el olvido poco a poco vaya abriendo paso a la impunidad, lo que a su vez impedirá que se hagan los ajustes necesarios en las reparticiones estatales cuyos malos manejos fueron, según todos los indicios, corresponsables del desastre.
Es de esperar que el paso dado por el Senado brasileño sirva para evitar que quede impune la fatal combinación de negligencia y corrupción que suele campear a sus anchas tanto en el sector público como en el privado en toda Latinoamérica. Eso vale, por consiguiente, tanto para Bolivia como para Colombia y Brasil, los tres países directamente involucrados. Y de paso, lo que no es un detalle nimio, en el negocio futbolístico internacional.
En lo que al país corresponde, la evolución del proceso investigativo pone en muy serios apuros tanto al Estado Plurinacional de Bolivia, a través de sus reparticiones implicadas en el tema, como a las empresas privadas involucradas directa o indirectamente en tan escandaloso caso.