A no meter la pata
La última determinación del Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) de dejar en suspenso la propuesta de la División Profesional del Fútbol Boliviano, concerniente a la actuación de seis jugadores extranjeros en cancha, permitir a los naturalizados bolivianos actuar como tales y que un jugador pueda militar en una misma temporada en dos clubes salvo que haya concluido su contrato o haya rescindido de mutuo acuerdo, sólo podrán ser puestas en vigencia en tanto y cuanto el Congreso federativo lo apruebe.
El tema no es tan sencillo de resolver y mientras tanto los clubes profesionales han procedido a contratar refuerzos extranjeros y nacionales. Todo esto se enmarca en la improvisación de los temas.
El nuevo Reglamento del Estatuto de la Federación Boliviana de Fútbol recién fue enviado aproximadamente hace 15 días a la Conmebol y FIFA para su conocimiento.
Una vez que sean devueltos a la federación entonces se podrá convocar al Congreso Extraordinario con 15 días de anticipación, y en ese cónclave aprobar por dos tercios las propuestas mencionadas anteriormente.
Esto significa que tanto entrenadores, jugadores y dirigentes de momento se encuentren en el limbo. Sin embargo, si se aprueba el pedido, incluso en pleno desarrollo del campeonato profesional podrán actuar en cumplimiento de la nueva normativa.
¡VAYA TODO UN EMBROLL0! Todo por culpa de los dirigentes que se durmieron en sus laureles al no elaborar con anticipación el nuevo reglamento estatutario.
Independientemente que sean buenas o malas las propuestas que realizó la División Profesional y que fueron señaladas anteriormente, las reglas deberán estar perfectamente aclaradas y establecidas para evitar las malas interpretaciones, y consiguientemente las famosas impugnaciones.
Así marchamos en el fútbol nacional de tumbo en tumbo.
Director del programa Codebol
Columnas de EDUARDO ARÉVALO TINEO