Los izquierdistas en las listas
Ni sorpresa, menos extrañeza, han provocado los nombres registrados en las listas de los candidatos a las senadurías y diputaciones. A los candidatos a la presidencia ya los conocíamos, con todas sus deshonestidades y sus cicatrices. Además sabíamos de la triste existencia de algunos seres que ejercen el oficio de periodista, presentador de televisión, reina de belleza, dirigente o activista de variadas calañas, y que esos perfiles aportaban las mejores perspectivas para candidatear en las listas como asambleísta nacional. Muchos de esos seres son izquierdistas, otros falsos revolucionarios e infiltrados del oficialismo. En fin, esto es lo que merece Bolivia.
Analizando las listas de candidatos en extremo, he visto gente nueva que ha renovado una gran parte del mosaico de candidatos; y que son una minoría los que se “reciclaron” y muy pocos los que de verdad podrían dejar la piel con rectitud y apego a la justicia. Son nueve los partidos que registraron candidatos; ocho de los cuales son partidos menores, en permanente conflicto entre ellos por haber descuidado el deber que tenían para concentrar sus fuerzas con el fin de anular al partido grande. Ahora los candidatos tratarán de destruirse los unos a los otros, sindicándose mutuamente de cuál de ellos es el más masista de todos.
Existe un común denominador. Los partidos han optado por los residuales de la izquierda, socialistas de ganga y los falsificados activistas sostenidos por unas adulteradas bases sociales. En suma, buena parte de ellos no representan a nadie; y como siempre el partido de gobierno ha invadido las entrañas de todos los partidos menores, utilizando su afinidad con algunos operadores políticos venales, que con un alto poder de convencimiento y de persuasión han convenido su ingreso en las listas opositoras. El caso del diputado Víctor Gutiérrez está muy fresco, como para descartar la posibilidad de esa infiltración troyana de los azules.
Creo que el mejor beneficio para los ciudadanos libres fue que las listas se plagaran de izquierdistas, como si alguien les hubiera encargado la tarea de terminar de destruir el país entero. Aquí no juega ni el centro ni la derecha, porque la derecha de verdad desde hace tiempo está eludiendo su participación en este escenario tan plagado de estalinistas y socialdemócratas. La gente ya ha entendido que la reserva moral no está en los personajes de las listas y menos en el Chapare, está en la población que se ha retirado para no contaminarse con los efectos nocivos de la corrupción pública, del narcotráfico y el contrabando. Me ha dolido confirmar que cada lista lleva cargada una docena de corruptos, por lo menos.
Ya se debe entender que el enemigo del pueblo llano es el oportunismo de izquierda, sin importar dónde se encuentre enquistado, con Mesa o con Morales, Ortiz, Patzi, Lema o el que fuera. Para vencer a estos decadentes y acabar con su fortaleza; es preciso ignorar o por lo menos eludir esta elección destinada al desastre. Hay que esperar que la lucha fratricida entre los izquierdistas, limpie el escenario político. De lo que sí estoy seguro es que la honestidad y la humildad están a buen recaudo para no agotar la fuerza de la ciudadanía. Sin duda de que existen personajes honestos y humildes en las listas, pero solo están ahí para representar esa aguja en el pajar.
El autor es abogado
Columnas de MARCELO GONZALES YAKSIC