Liderazgo: límites vs obstáculos
Un límite nos puede detener, nos puede decir que sólo podemos llegar hasta ese punto, lo que no significa que las cosas se quedaran así ya que la dinámica y el cambio están presentes en todo. Si tenemos un poco de paciencia el escenario cambiará y es probable que el límite también se mueva
Marcelo es un líder dentro de la organización en la que desarrolla su actividad por más de 10 años, cada día le toca resolver situaciones que pasan por lo común e incluso rutinario. Sin embargo, lo que ocurrió un día le transmitió un sentimiento de que había mucho por aprender aún.
La enseñanza se la dio un colega de otra unidad cuando en una conversación en el tiempo de descanso se pusieron a compartir los nuevos retos que se estaban presentando dentro de la organización.
Las necesidades de los clientes estaban cambiando, haciendo que compren menos y exigiendo más por el dinero que pagaban a cambio; los recursos o presupuestos para invertir en tareas de publicidad se habían reducido; y si eso parecía poco era momento de tomar decisiones con respecto a qué colaboradores debían mantenerse dentro la estructura de la empresa y sobre cuáles se tenía que tomar decisiones de desvinculación.
La enseñanza de ese día se tornó en un tema de entender que había diferencias entre dos conceptos que se cruzaban, primero obstáculos que superar y también limites que reconocer dentro de las decisiones y la actuación como líder.
Cuando hablamos de obstáculos nos referimos a que, dentro de las intenciones, un líder debe entender que los obstáculos se pueden superar, los podemos esquivar hasta sobrepasarlos con estrategia y seguimos avanzando. Sin embargo, también existen límites en las acciones de un líder, los mismos que determinan detenernos; estos nos hacen parar temporal o definitivamente principalmente porque pueden poner en riesgo la existencia de la empresa.
La enseñanza entonces radica en la posibilidad de identificar tanto la presencia de obstáculos como de límites en decisiones, acciones y proyecciones.
Si estos conceptos se aplican a las decisiones de un líder dentro de una organización seguramente también aplican al manejo de nuestras vidas.
Sin embargo, hay que considerar que un límite nos puede detener, nos puede decir que solamente podemos llegar hasta ese punto, lo que no significa que las cosas se quedarán así ya que la dinámica y el cambio están presentes en todo. Si tenemos un poco de paciencia el escenario cambiará y es probable que el límite también se mueva, transformándose en un nuevo obstáculo para seguir creciendo.
Finalmente, sólo nos queda decir que lo que en algún momento puede representar un fracaso lo podemos reescribir desde otra realidad a partir de la voluntad de no dejar de intentar, aunque para eso nos detengamos un momento a reponer energía o simplemente a dejar que la realidad cambie.
Coach de vida
Columnas de DANIEL E. GUZMÁN SANCHA