Tribunal internacional condena a Bolivia
El Gobierno de Evo Morales patrocinó la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, realizada en Cochabamba en 2010, y la creación del Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza. Este tribunal busca promover el respeto universal y la garantía de los derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra.
El tribunal internacional tiene jurisdicción para investigar y dictaminar cualquier violación de los derechos o infracción de responsabilidades, establecidas en la Declaración, cometidas por organizaciones internacionales, Estados, personas jurídicas privadas o públicas, o individuos. En ese plano conoció y procesó la denuncia de que el proyecto carretero Villa Tunari–San Ignacio de Moxos (que pretende atravesar el corazón del Tipnis) ocasionaría daños a las comunidades indígenas, a los bosques, ríos y animales. La denuncia incluye la represión violenta a los pueblos indígenas en la localidad de Chaparina en el año 2011; además, que la Ley N° 969 de 13 de agosto de 2017 anula la intangibilidad del Parque Nacional y Territorio Indígena Isiboro Sécure consignada en la Ley N° 180 de 24 de octubre de 2011.
El tribunal conformó una comisión, que visitó Bolivia en agosto de 2018, y conoció la situación del Tipnis, el estado de situación del proyecto carretero Villa Tunari–San Ignacio de Moxos, sus efectos, la colonización y deforestación, el impacto en la forma de vida de los pueblos, las observaciones al proceso de consulta, los derechos de las y los defensores de la Naturaleza y los pueblos.
El Tipnis es la región más biodiversa de Bolivia, allí existen 858 especies registradas de animales vertebrados; 470 especies de aves, 108 mamíferos, 39 reptiles, 53 anfibios y 188 especies de peces. Y existen 178 especies registradas de insectos. A nivel de plantas existen alrededor de 2.500 especies. Esta zona es el hogar de diferentes tipos de bosques y ecosistemas: subandino, pie de monte y sabana inundable que aportan con importantes servicios ambientales. Es la región de Bolivia donde caen más lluvias, alcanzando una precipitación que excede los 3.000 mm por año, y sus comunidades ecológicas son una de las fuentes más importantes de oxígeno y agua de Bolivia.
Al interior del Tipnis, el Estado boliviano ha venido estableciendo bloques de exploración y explotación petrolera (Sécure 19, Sécure 20, Chispani y río Hondo) que comprometen aproximadamente el 35% del Parque Nacional y Territorio Indígena. En el sur existe un área denominada “área de colonización” –Polígono Siete– generada por migrantes andinos que basan su economía en la producción de hoja de coca.
En su el tribunal internacional, compuesto por 26 jueces, condenó al gobierno de Bolivia y ordenó, entre otras, las siguientes medidas de cumplimiento inmediato:
1.- La paralización inmediata y definitiva de cualquier tipo de avance en la construcción de infraestructura vial en el denominado Tramo II desde Isinuta a Monte Grande al interior del Tipnis.
2.- Abrogar la Ley N° 969 y posterior elaboración y promulgación de una ley que garantice la conservación y protección del Tipnis, prohíba la construcción de una carretera que atraviese su zona núcleo a la vez que respete los derechos de los pueblos indígenas que ahí habitan.
3.- Identificar y sancionar a los responsables de las violaciones a los derechos humanos en el año 2011 en Chaparina.
4.- El gobierno de Bolivia debe reconocer la responsabilidad estatal en la falta de justicia hasta el momento, y ofrecer disculpas públicas por parte del presidente de Bolivia.
5.- Que el Estado aplique efectivamente las normas y las leyes que garanticen la efectiva defensa, protección y conservación de los derechos de la Madre Tierra.
6.- Que el Estado de Bolivia promueva con urgencia políticas y leyes que garanticen el cumplimiento de sus obligaciones en virtud de otros tratados y acuerdos internacionales, incluida la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, OIT 169, y otras relacionadas con el medio ambiente, la biodiversidad y los derechos básicos de las comunidades y los pueblos.
El autor es jurista y autor de varios libros
Columnas de WILLIAM HERRERA ÁÑEZ