Los electores
Varias entidades efectúan encuestas para averiguación del criterio predominante en torno al próximo acto electoral. Se publican paulatinamente datos con posiciones tomadas sobre los tres primeros puestos y decisión de omisos e indecisos.
Sobre la base de esas informaciones se hacen especulaciones en reuniones circunstanciales de amigos y en los grupos habituales de tertulia llamados de “charlas de café”. Son diversos los criterios que se exponen en esas ocasiones. Uno de los sectores está conformado por opiniones claramente definidas sin posibilidad de cambio a último momento, sea a favor de alguno de los candidatos de la oposición o de la reelección del actual gobernante. En segundo lugar está el de los indecisos. Los que según las encuestas rechazan a todos los aspirantes a la función de gobierno no aparecen en esas pláticas.
Quienes sostienen que es de sensatos votar por la reelección, hacen énfasis en el largo período de paz y bienestar económico iniciado el año 2006. Afirman que tal circunstancia no benefició solamente a integrantes de los ramos industriales, comerciales, bancarios, ganaderos, y a los del gremio de la construcción, sino a todos los ciudadanos en general y principalmente a los tradicionalmente marginados. Opinan que, aunque se vislumbra en el horizonte la desaparición de las vacas gordas y la aparición de las vacas flacas, es preferible que a esa situación se enfrenten aquellos que tienen desde hace tiempo el control del aparato administrativo.
Los decididos por candidatos de la oposición al oficialismo tienen definido su voto: son elegibles únicamente quienes sostengan el régimen democrático establecido en la Constitución. Consideran que la desintegración del Estado proviene del desconocimiento de las elementales reglas de convivencia. El conflicto entre ellos radica en que esos candidatos son dos. Al lado de ellos está el de los que, pese a oponerse a la reelección de gobernantes, se mantienen en perplejidad porque no perciben como aceptable a ninguno.
En las últimas charlas de café, entre todos los que rechazan la inconstitucional candidatura del gobernante (incluyendo a muchos de los resignados), predominó la opinión a favor de uno de los dos candidatos de la oposición.
El autor es abogado
Columnas de JOSÉ LUIS BAPTISTA MORALES