¿Kosovo y Serbia en la Unión Europea?
Como todas las naciones europeas, el territorio de Kosovo a través de las épocas y por su situación geográfica ha sido el lugar de encuentro de pueblos al punto de que Serbia lo considera el territorio de su “gestación cultural,” aunque desde hace décadas es habitado por una mayoría de origen albanés. Hoy, Serbia y Kosovo son hinchas de la Unión Europea (UE) pero queda eso de que Serbia no reconoce a Kosovo como independiente pese a que Kosovo guerreó sangrientamente 10 años, hasta 2009, por su independencia. Se trata de un escollo histórico de proporciones.
La República Federal de Yugoslavia, sucesora de la Yugoslavia comunista mayormente liderada por Tito, existió desde el 27 de abril de 1992 hasta 2003 pero se desintegró por las guerras y devino, entre otros, Serbia y Montenegro. En 2006, Montenegro se independiza, y Serbia, que incluye a Kosovo, deviene independiente. El 17 de febrero de 2008 la república de Kosovo declara una vez más su independencia que Serbia otra vez no reconoce aunque Pristina, capital de Kosovo, es apoyada por varios países occidentales.
Tras la guerra de Kosovo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba la resolución 1244 que establece una administración internacional hasta ver qué deciden las poblaciones kosovar y serbia. En 2012 la Corte Internacional de Justicia en una resolución no vinculante enuncia que la declaración de independencia de Kosovo no violaba el derecho internacional ni la resolución 1244. Pero Kosovo continúa siendo parte de Serbia.
El domingo 6 de octubre hubo elecciones en Kosovo y los varios partidos políticos contendientes están de acuerdo en que hay que negociar con Serbia pero no se ponen de acuerdo en los términos. Serbia tiene elecciones programadas para la primavera (boreal) de 2020. En ambos países, la influencia de EEUU y Rusia en las elecciones se sabe latente aunque la situación del presidente de EEUU es agitada por lo del juicio político que le empieza a seguir la cámara de diputados, y la posición de Moscú tiene que ver con que Serbia no ingrese bajo ningún motivo a la UE.
Pero por otro lado y, acaso, lo más intrincado es que la situación de Kosovo no está del todo nítida porque pese a los modernos restaurantes y atractivos cafés de Pristina, la región tiene un pasado repleto de tensiones étnicas que emergen en el momento menos pensado… lo que hoy no favorece una posible postulación de Kosovo a la UE que, desde ya, tiene la encrucijada del ”brexit” y su secuela.
Hoy, tanto Serbia como Kosovo quieren ser miembros de la UE porque de ser aceptados significaría mayores oportunidades de circulación y trabajo para los ciudadanos de ambos, y la llegada de inversionistas que ven en los dos oportunidades pioneras, promisorias y únicas. Pero el ente europeo no quiere saber nada hasta que Serbia reconozca a Kosovo como nación independiente. J. Kusmanovic de Bloomberg Politics dice que encima está el asunto de que políticamente Rusia respalda a Serbia, como lo ha hecho históricamente, y EEUU apoya a Kosovo.
Está claro que EEUU, Rusia y China continúan interesados en medrar en los países balcánicos, lo que no es fácil dados los antagonismos derivados de las guerras étnicas que dividieron Yugoslavia en media docena de países en los años 1990, y que todavía persisten, sobre todo en Serbia que se empecina en no reconocer la independencia de Kosovo lo que estimula la influencia de Rusia a favor del su histórico aliado, Serbia, y la de EEUU en Kosovo aunque EEUU en cualquier momento puede sincopar su andar con Rusia. Habrá que ver.
El autor es miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua
jvordenes.wordpress.com
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