Un modelo económico vigoroso
JOSÉ LUIS OBANDO
Circula en algunos medios de comunicación comentarios errados sobre el modelo económico aplicado en el país, mostrando claramente intenciones que crean falsas expectativas en la población al afirmar que “la demanda interna va en decadencia y la disminución de la brecha, entre cartera y depósitos, puede derivar en una falta de liquidez.”
En la última década Bolivia presenta un crecimiento sostenido siendo líder de crecimiento en la región que constituye el reflejo de un modelo económico vigoroso, que además es destacado por diversos organismos internacionales. En términos económicos la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de nuestro país continúa por encima del 4%, lo que demuestra una economía sólida que también se traduce en un sistema financiero saludable.
Estos resultados evidencian que la demanda interna mantiene un dinamismo importante que se constituye en un factor por el que Bolivia viene registrando crecimientos sostenidos, en contraposición a un contexto mundial poco favorable, cuyo crecimiento tiende a la baja principalmente por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
No debe considerarse como una situación anormal el hecho de que la brecha entre cartera y depósitos sea pequeña, sino que responde a fases expansivas de la cartera crediticia que contribuye a la actividad económica, toda vez que en la región países como Perú, Chile, Paraguay y Uruguay tienen carteras superiores a los depósitos, sin que estos representen problemas de liquidez para la banca.
Para evitar choques de liquidez que se pudieran generar del comportamiento de la cartera y los depósitos, la orientación de la política monetaria – financiera es contracíclica, lo que significa que el Banco Central pone a disposición efectivo para el sistema financiero, de esta manera mitiga disminuciones de la liquidez, toda vez que esta presenta un comportamiento estacional a lo largo del año, situación que se corrige al cierre de gestión.
Se debe destacar que los cupos de cartera con tasas de interés reguladas, tienen como objetivo que la población boliviana tenga acceso a créditos de vivienda y productivos con tasas menores, existiendo en el pasado donde el mercado determinaba el comportamiento de las tasas de interés, el sistema no crecía como lo hace ahora. Estas nuevas medidas se traducen en 540 mil créditos de apoyo al sector productivo y más de 74 mil hogares bolivianos beneficiados con créditos de vivienda de interés social, contribuyendo de esta manera a la dinámica de la demanda interna y al desarrollo económico del país.
En cuanto a las tasas de interés para depósitos a plazo fijo y cajas de ahorro con montos menores a Bs70.000, estas en tasas reales son positivas, por tanto no hay razón para pensar que se desincentiva el ahorro de las familias.
Entre los principales resultados de las políticas financieras se tiene que desde la implementación de la Ley 393 de Servicios Financieros la cartera de créditos del sistema financiero creció en promedio anual $us.2.332 millones y los depósitos en $us.2.158 millones. A agosto de 2019 la cartera se sitúa en $us.26.286 millones y los depósitos en $us.26.330 millones, con una tasa de crecimiento interanual de 10% y 2,9% respectivamente, sobre lo que es importante destacar que se cuenta con una mora de 1,98% a agosto de 2019, la segunda más baja de la región después de Chile con un 1,92%, mostrando la buena salud del sistema financiero y posicionándose como el mejor PIB de la región.
El autor es ingeniero comercial
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