¡Nuevas elecciones y nuevo TSE! ¡No a una segunda vuelta!
Con espíritu de diablito que recupera la capacidad de tentar al incauto, el vice ofrece al candidato de Comunidad Ciudadana que "se atreva a participar de una auditoría electoral" para que, en caso de demostrar el fraude, se vaya a una segunda vuelta.
Cuando la misión de la OEA y la UE hicieron esta propuesta, subrayando que sus resultados serían obligatorios (vinculantes) para las partes, se basaban en el hecho de que no había concluido el cómputo oficial de votos.
Pero cuando el infame TSE se apresuró a proclamarlos y al mismo tiempo proclamar ganador al binomio oficialista, la auditoría cayó muerta en el acto.
Con resultados arreglados a sus gusto y objetivos, es decir habiendo forzado la mayoría en las dos cámaras legislativas, ahora, el estratega envolvente, el de las promesas de respetar el referendo constitucional "así pierdan con un voto", el que profetizó que "el piso electoral del MAS es del 60 por ciento"; ese mismo, desafía para ver si alguien cae en su oferta tardía y tramposa de segunda vuelta.
Es un ofrecimiento inaceptable porque una auditoría, ahora forense, no puede variar los resultados fraudulentos del congreso, ni conducir al castigo de los delitos electorales, simplemente –después de semanas o meses de disputas– diagnosticaría los problemas, mientras el régimen se afianza y se sale con la suya.
Una auditoría, después de la publicación de resultados finales, de nombramientos de parlamentarios "elegidos", sería sólo una auditoría muerta, para ganar tiempo y reagrupar fuerzas.
Las evidencias, públicas e irrebatibles de la manipulación de los votos, a partir del "apagón" de 23 horas de la Transmisión de Resultados Electorales Previos (TREP) y las posteriores, desmienten que los últimos votos escrutados hayan sido los del campo y muestran que el triunfo de Morales se debe al voto en el extranjero, terminan de cerrar la puerta a un trámite que el mismo gobierno ya liquidó con los "resultados finales oficiales"
La salida es la convocatoria a nuevas elecciones (lo que anula automáticamente las elecciones fraudulentas), con un Órgano Electoral completamente renovado y confiable por su capacidad de actuar independientemente y no como servidores complacientes del Ejecutivo.
Deben realizarse hasta el 15 de diciembre, sin agregar nuevas candidaturas, con prohibición expresa de nuevos gastos de propaganda y publicidad y de entrega de obras, que se usan como campaña tramposa.
Esa es la orientación que va primando en las movilizaciones espontáneas, que resultan hasta ahora más avanzadas.
Esta democracia sin partidos, como muestra el perfil básico de la última elección, debe escuchar las voces del potente movimiento social que está reclamando democracia, cumplimiento estricto de la Constitución y respeto genuino de la voluntad soberana.
Es en la base de la movilización, también, que exige que junto con una salida democrática se atiendan las demandas básicas comunes de educación salud pública y empleo.
Es igualmente apremiante la necesidad de trabajar en un plan de mediano plazo e inmediata aplicación que no nos sumerja en el desastre económico al que apunta el mantenimiento de la política económica derrochadora, endeudadoray favorable a la mayor dependencia política y financiera del país.
Así lo han entendido los cabildos del bloque Sur que proponen un programa básico, presidido por la recuperación de los recursos renovables y no renovables, que son del pueblo boliviano y hoy están expropiados por la política corporativista del régimen.
El truco de la segunda vuelta, propio de las veleidades del vice y también de Morales Ayma, como lo prueba el video histórico que acompaña este texto, debe ser descartado clara e inmediatamente. El video podría titularse "Los cambios de un presidente veleidoso, imprevisible y desconfiable" ver en: https://www.facebook.com/roger.tezhur/videos/10157006410854263/
El autor es investigador y director del Instituto Alternativo.
Columnas de RÓGER CORTEZ HURTADO