Periodistas extraviados
Comienzo a escribir este artículo a la 01:11 del miércoles 30 de octubre de 2019. Estoy agotado. Lo cansador no fue cerrar el periódico —ahora con edición reducida por los conflictos— sino pasar gran parte del tiempo verificando informaciones alarmantes de diferentes frentes. Desde reportes de supuestas invasiones campesinas, con videos incluidos, hasta presuntas filtraciones de instrucciones del Alto Mando Militar.
Verificar es complicado y aún más cuando la gente se enoja porque desmientes un rumor. “Usted no verificó eso señor toro”, me espetó una señora así, sin comas ni mayúsculas, cuando anuncié que las alertas de una “invasión” a Potosí eran falsas, por lo menos esa noche. Y mientras yo hacía eso, algunos periodistas insistían en que la “invasión” era cierta porque el video venía de una fuente muy confiable que se resistían a identificar. “Está en las redes”, justificó alguno.
La verificación previa fue una de las primeras cosas que aprendí en la universidad y que me exigieron mis jefas (mujeres) en “Presencia”. Otra fue que una entrevista, como una conferencia de prensa, son herramientas periodísticas así que deben ser manejadas por los periodistas, no por los entrevistadores ni quienes dan las conferencias.
Tan jodido era con eso que cuando trabajaba en un canal televisivo potosino, hoy desaparecido, dejé el set cuando Yerko Kukoc, antes de ser el prefecto de Amayapampa, quiso dictarme las preguntas que debía hacerle.
El 4 de septiembre de 2019, el candidato presidencial del PDC, Chi Hyun Chung, convocó a una conferencia de prensa en un hotel de Potosí y, antes de comenzar, advirtió que no respondería preguntas de temas económicos, como la del supuesto pago por su candidatura. Yo me enojé. “Usted no puede enseñarnos a hacer nuestro trabajo”, le dije y discutimos. Con señas, mis colegas me hicieron callar y la entrevista se hizo, de todas maneras. Alguien murmuró que yo era un malcriado y me fui pensando que tal vez eso sea cierto.
Un mes, tres semanas y tres días después, el periodista Fernando del Rincón, de CNN, puso en su lugar a la diputada Susana Rivero, del MAS, que, en lugar de responder a una pregunta, quiso reproducir el discurso gubernamental a nivel continental. Todavía se puede leer los mensajes que lo celebran.
Me pregunto si hubiera pasado lo mismo con un entrevistador boliviano. Probablemente hasta nos acusarían de misoginia.
Creo que Del Rincón hizo lo que tenía que hacer pero también creo que algunos periodistas nos extraviamos entre lo que se debe y no se debe hacer.
Quizás sea momento de reencontrar el camino.
El autor es periodista, premio nacional en historia del periodismo
Columnas de JUAN JOSÉ TORO MONTOYA