El responsable inicial
Es bastante técnico el informe, con detalles, y por supuesto con conclusiones sobre los detalles. Se puede manipular y decir que estas conclusiones son opiniones. En verdad lo son, de la misma manera que puedo tapar el sol con un dedo y tomar una conclusión al respecto. Con este punto técnico claro paso a lo político.
Lamentablemente en ningún momento el informe del auditaje pudo ser político. Lamentable porque la situación sería diferente este momento, Evo hubiese tenido que renunciar inmediatamente y buscar consejo legal.
Si el informe hubiese sido político al haber encontrado falla en alguna instancia hubiese continuado la vertical línea de mando hasta hallar al siguiente responsable y así no ad-infinitum sino hasta, todo lo contrario, responsabilizar de la falla a la primera persona, o grupo de personas de las cuales emanase la original instrucción.
En política la original instrucción no tiene que ser, no lo es, haz esto después de poner esto allí. En política la instrucción es indirecta, pero con objetivo claro. A más indirecta instrucción más claro el objetivo.
En vista de los hechos cometidos, cito a El Deber, adulteración de actas y falsificación de firmas, irregular cómputo electoral, y uso de servidores ajenos, entre otros, un informe político establecería beneficiarios. Si en última instancia el beneficiado no solo es actor de este proceso, por su participación en él, sino que también es sujeto partícipe en las irregularidades por haber nombrado, desde la ALP, al OEP, entonces esto establece su responsabilidad política. Al existir crimen, el responsable político es pues simplemente responsable. Punto.
Al ser responsable políticamente está sujeto a las instancias legales establecidas por la Constitución Política. Llegando a un acuerdo con todos los otros actores involucrados en este proceso, la renuncia es mucho mas aceptable desde el punto de vista legal para el responsable inicial. Una renuncia acepta sin aceptar responsabilidad y por ende se deslinda de consecuencias legales.
Una renuncia, una salida política, beneficia no a CC o al MAS, beneficia al país. El país, al igual que estas casi tres semanas ya lo hizo, decidirá en diciembre, o enero, cual va a ser su futuro.
El autor es escritor