Las cartas de Camacho
¿Hasta dónde el oportunismo político pretende cegarnos?, todos los candidatos hablan en nombre de los bolivianos y se llenan de discursos que dañan nuestra inteligencia. Con motivo de las encuestas salieron al frente para retornarnos al pasado en el que los politiqueros armaban escenarios donde el insulto, la descalificación y la amenaza eran moneda corriente de una campaña plagada de manipulación.
Resulta que ahora, no solo la empresa que hace las encuestas, sino los medios de comunicación que compran las mismas, son cómplices de acciones temerarias que buscan favorecer a un determinado candidato en desmedro de otros. Que hay una total manipulación orquestada, disque, “por quienes buscan el retorno al pasado”.
Entre muchas otras cosas, entre muchos otros conceptos vertidos por toda la clase política renovada y la resucitada, una en particular me llamó la atención y es motivo de la presente columna.
Luis Fernando Camacho, que resulta siendo el gran perdedor de esta primera encuesta, a su fiel estilo de las cartas y plazos, exige que el Comité Cívico de Santa Cruz reúna a todos los candidatos opositores al MAS para que los inste a conformar un solo frente, y aunque él volvió a decir que deja su candidatura en blanco, deja entre ver que una vez más pretende convertirse en la bisagra que permita abanderar la lucha por el poder político en contra del Movimiento al Socialismo.
No es casual que hoy salga a la opinión pública denunciando que el nuevo Tribunal Supremo Electoral fue elegido por el anterior gobierno y que sus miembros están detrás de toda la tramoya organizada para convertir el pasado en presente.
Recordemos que fue el mismo Camacho que impulso y aplaudió la conformación del nuevo tribunal. Parafraseando sus declaraciones, “ahora si podremos tener una elección verdadera y limpia”.
Tampoco resulta coherente cuando liga al gobierno de Jeanine con la falta de aplicación de la justicia, insinuando que es responsable de retardar los procesos contra las ex autoridades pertenecientes al MAS y a los que él llama, terroristas, corruptos, narcotraficantes, entre otros adjetivos.
Volvamos a recordar sus palabras sobre la presidenta transitoria: “Recuperamos la democracia y el actual gobierno encarna la justicia”.
“Nosotros no estamos como los viejos políticos para gobernar, estamos para cambiar el país”, “es una encuesta manipulada como la que siempre hacen los viejos políticos”, son algunas de sus frases ante una prensa poseída por lo coyuntural.
Camacho habla de todo un país negando la posibilidad de que existe otra Bolivia más allá del color blanco que acompaña a su candidatura. “nosotros pusimos nuestra postulación en blanco y lo volveremos a hacer” dijo en reiteradas ocasiones y por lo visto deja claro a que blanco se refiere.
Se jacta de tener la verdad absoluta y la voz de todo un pueblo, habla de la juventud y las mujeres que salieron a las calles con pititas en mano, se define como el hombre que nos devolvió la democracia. No sería justo no reconocerle algún mérito, pero a la hora de la verdad sería bueno que sea consecuente con su propio discurso y ya que las reglas del juego democrático están rayadas bajo los términos que él mismo impulso, debe dejar al pueblo que en LIBERTAD, defina a sus futuros gobernantes.
Antes que la carta a un Comité Cívico y la exhortación para que sus rivales se unan en torno al BLANCO, la gente quiere saber cómo piensa gobernar Bolivia… Camacho, Ud. también construyó esta nueva Bolivia de transición y sus guerreros le piden COHERENCIA.
No es su trabajo, pero esta guardia ambiental se dio a la tarea de limpiar la basura que malos vecinos lanzaron en la ciclovía, en la altura del Club Aurora, mientras caminaron por el lugar.
EN LA CICLOVIA.... JUSTO POR EL CLUB AURORA, ES UNA DE LAS GUARDIAS AMBIENTALES QUE LIMPIA LA BASURA QUE LOS transeúntes DEJAN A SU PASO
El autor es periodista