Sobre el informe del ministro de hidrocarburos
El pasado 19 de febrero, el Ministerio de Hidrocarburos y las entidades del sector (YPFB, EBIH y ANH), presentaron el Informe de Rendición de Cuentas del año 2019 y la proyección del año 2020. Se esperaba que el informe fuera objetivo respecto a las políticas y actuación del anterior gobierno y una propuesta que al menos, revise la Visión y Misión que tenía el Ministerio del gobierno anterior, que probado está, condujo a errores y fracasos en los 14 años de gestión. Sin embargo, reafirma los mismos objetivos, llegando al extremo de utilizar el mismo lenguaje, e incluso las mismas muletillas. Hubiese sido mejor que se remita a rendir cuentas del mes y medio de la gestión que le correspondió.
Veamos algunos elementos:
El informe del nuevo Ministro continúa sosteniendo que la Misión Institucional del Ministerio es seguir “(…) contribuyendo al paradigma del Vivir Bien” que solo fue un estribillo masista y que la Visión, al ser “(…) la institución más importante del país (…)”, proyecta a Bolivia como el Centro Energético de la Región, que era una consigna demagógica, no una visión, dados los resultados que ha dejado el anterior gobierno no solo en hidrocarburos, sino también, en energía. Aquello de que el Ministerio de Hidrocarburos es una entidad pública estratégica o la institución más importante del país, fueron inventos del ex ministro Sánchez, para sobredimensionar la importancia de su Despacho.
En cuanto a los objetivos estratégicos institucionales, repite exactamente los mismos, incluso en el mismo orden y con las mismas palabras. 1. Fortalecer la gestión en exploración y explotación de hidrocarburos; 2. Definir la política y establecer lineamientos para consolidar la industrialización del gas natural; 3. Proponer e implementar la planificación estratégica del sector a corto, mediano y largo plazo, 4. Desarrollar una gestión administrativa, eficiente, eficaz y transparente.
¿Habrá leído el ministro Zamora lo que decía en su informe de Gestión? Podría incluso ser acusado de plagio por quienes prepararon el anterior Informe de Rendición de Cuentas parcial de 2019.
La opinión pública está convencida que la política exploratoria del anterior gobierno fue un rotundo fracaso y que aquello de fortalecerla fue un slogan demagógico, lo mismo respecto a la industrialización del gas. No es recomendable que un gobierno de transición pretenda consolidarla, al contrario, el objetivo debe ser revisarla, auditarla y detener nuevos proyectos hasta tener un diagnostico que revele las causas del desastre de los actuales proyectos. Visto lo visto, lo único aceptable como objetivo es que se desarrolle una gestión eficiente y transparente.
Respecto a los informes de los viceministerios; el de Planificación y Desarrollo, manifiesta que ajustará el Plan Sectorial 2016-2020 y que elaborará y publicará el Balance Energético 2018. El Plan del MAS era exitista, está en el último año de vigencia, hacerle ajustes sería ocioso. El Balance Energético que pretende publicar, ya fue publicado por el anterior Viceministro.
Según el Informe del Viceministerio de Exploración y Producción, lograron que se apruebe el DS 4106 para completar las auditorías a las inversiones de las empresas petroleras que el gobierno del MAS instruyó el año 2007. Es un Decreto ahora irrelevante después de 13 años de firmados los nuevos contratos y fue tramitado por el anterior gobierno por eran de su interés las auditorias. También el informe critica la “manipulación de información técnica” de las reservas de gas y la perforación de tres pozos exploratorios que resultaron secos, por insuficiente información geológica, y que se los habría perforado para “justificar erogación de recursos”. Sin embargo, el autor de la manipulación de las reservas y del daño descrito es el mismo Viceministro, que fue ratificado en el cargo por el actual Ministro.
Con referencia al Viceministerio de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje, es el único informe rescatable porque, con criterios e información actualizada aborda los problemas y las soluciones enfocadas por el gobierno de transición, como son los casos de la planta de urea, la situación de la EBIH, la adenda firmada con Petrobras para el GSA y otros.
Curiosamente hay dos versiones del informe de YPFB, uno publicado en la página WEB del Ministerio de Hidrocarburos y el otro en la página de YPFB. Entre ambos hay diferencias. Por ejemplo, en el de YPFB se dice que son 6 los pozos concluidos en la gestión 2019 y en el del Ministerio se dice que son 7 los pozos concluidos; para la gestión 2020 según YPFB, se trabajará en 26 pozos exploratorios y según el del Ministerio, se trabajará en 19 pozos; en cuanto a la producción fiscalizada de gas de los últimos años, los promedios anuales son diferentes en ambos informes.
Son lamentables las desprolijidades señaladas sobretodo viniendo de un gobierno que debiera evitar todo parecido con el anterior.
El autor es ingeniero químico y petroquímico
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