Las cifras de la pandemia, solo un indicativo
Las cifras de nuevos casos confirmados de Covid-19 y de fallecidos como consecuencia de la enfermedad no dejan de crecer, esa es una certidumbre. Pero la relativa exactitud en la que esos números reflejan el avance de la pandemia en el país es muy dudosa.
Anoche, en Cochabamba, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) reportó 100 nuevos casos de infección comprobada de coronavirus, cifra que representa menos de la mitad de la registrada un día antes, el martes 28 de julio. Esa diferencia significativa de nuevos contagios confirmados, entre un día y el siguiente refleja con mayor fidelidad el desempeño de los laboratorios de análisis de pruebas de diagnóstico que el avance real de la pandemia.
Esa no es una conjetura, pues el director del Sedes señalaba el martes que el procesamiento de pruebas tenía una semana de retraso y anoche, el responsable de Epidemiología constató que se tienen “menos de 500 pruebas en espera, estamos descongestionando. La seguridad social está realizando sus propias pruebas”. Hace pocos días, al registro cotidiano de nuevos casos de esa instancia oficial se sumaron los resultados positivos de análisis de un laboratorio privado que tenía en espera una cantidad indeterminada.
Esa deficiencia no ocurre solo en Cochabamba. Hace cinco días, las autoridades sanitarias de Santa Cruz manifestaron que las cifras oficiales de nuevos casos de contagio estaban “lejos de la realidad de la situación de la pandemia”, pues en ese departamento –donde está el 50% de infectados de todo el país– el Cenetrop (Centro Nacional de Enfermedades Tropicales), el mayor laboratorio, carecía de insumos y no estaba procesando las muestras desde hacía dos días.
Respecto de los fallecidos como efecto de la Covid-19, las cifras tampoco son confiables, pues muchos decesos de personas sospechosas no entran en las estadísticas de la pandemia porque no se les aplica una prueba de diagnóstico. Y otro número indeterminado de muertos debido a la infección figuran en sus certificados con otras causas, pues hay médicos que acceden a los ruegos de los deudos y evitan anotar en el documento la causa real de defunción.
Todo ello evidencia que las cifras oficiales, tanto de los casos confirmados como de los fallecidos, sirven, en rigor, solo para constatar que la pandemia no cesa de avanzar y son también un indicativo para percibir la magnitud de la crisis sanitaria, pues, de acuerdo con la OMS, por cada caso confirmado de Covid-19 existen siete personas asintomáticas que portan el coronavirus y lo transmiten.