¿Se imaginan?
¿Se imaginan que los artistas y gestores hayan entendido hace tiempo que debían organizarse para fortalecerse y defender sus necesidades y derechos?
¿Se imaginan que entonces que, cuando todo esté organizado e institucionalizado, haya un gobierno que quiera quitar esos derechos?
Hubiera sido difícil ¿no? Hubiera sido un verdadero problema que cualquier gobierno quiera desaparecer lo que se había logrado para las artes y culturas en este país con tanta riqueza que debería cuidarse y preservarse.
¿Se imaginan que, con las artes y culturas organizadas, lo único que les quedaría a los gobiernos sería apoyar esas organizaciones e implementar políticas culturales y programas de formación desde colegio?
¿Se imaginan que las artes y culturas sean parte imprescindible de la formación de los bolivianos? ¿tendríamos un pensamiento más crítico? ¿Seríamos más tolerantes? ¿Podríamos enriquecer nuestro pensamiento y forma de razonar? ¿Comprenderíamos mejor de dónde venimos y hacia dónde queremos ir? ¿Conviviríamos mejor entre nuestras diferencias? ¿Estaríamos más “sanos”?
¿Se valoraría realmente el trabajo de los artistas? ¿Se dejaría de considerar que el arte es hacer “payasitos” y “horas cívicas”? ¿Se elegiría a autoridades que realmente tengan criterio y capacidad para fortalecer las actividades artístico/culturales?
Digamos que dentro de ese panorama quizás lograríamos ver lo importante, lo humano.
Lo que viene pasando en el país en cuento a educación, artes y culturas, no es cosa de un solo lado, hay responsabilidades que recaen tanto en autoridades, gestores, autoridades, públicos, educadores y etcéteras en la actual situación. El lugar al que hemos llegado lo hemos recorrido juntos y en este punto cada uno debe ver qué le toca si quiere cambiar lo que estamos permitiendo que suceda.
La autora es editora de OH! y Lecturas & Arte de Los Tiempos
Columnas de CLAUDIA EID ASBÚN