Debates para un voto informado
En dos semanas tendrá lugar un debate, sin duda esperado por los electores, entre los candidatos a la Presidencia del Estado. Se trata de un encuentro donde quienes aspiran a dirigir la nave del Estado Plurinacional por los siguientes cinco años expondrán cómo entienden hacerlo y donde cada uno se esforzará por demostrar que es el mejor para esa función tan importante como compleja.
El encuentro del domingo 4 de octubre va a tener una dimensión proporcional a la trascendencia de este momento que vive Bolivia, encaminada a terminar el periodo gubernamental transitorio inaugurado en noviembre pasado como resultado de las fallidas elecciones del 20 de octubre de 2019.
Ese debate está organizado por más de 30 instituciones, algunas corporativas y de prestigio, como la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, media docena universidades públicas, organizaciones de la sociedad civil, como la Coordinadora de la Mujer –que agrupa a 21 ONG que trabajan en el fortalecimiento de los derechos de ese sector de las mujeres– y otras organizaciones.
Varias instituciones de cooperación internacional, las embajadas de Suiza, Alemania y Canadá, además de organismos de cooperación contribuyen –financiera y técnicamente– a la organización de ese encuentro cuya importancia se traduce también en la cobertura mediática que tendrá, pues más de 50 medios de comunicación lo transmitirán en vivo.
Ese despliegue traduce la significativa trascendencia que tiene para la democracia la confrontación de propuestas de los candidatos a la presidencia de Bolivia, de manera especial en este tiempo de emergencia sanitaria, cuando el riesgo de contagio impone ciertos límites a la campaña electoral y esta se activa con intensidad mediante las redes sociales.
Pero no es solo el debate de los candidatos a la presidencia que es importante para ayudar al ciudadano a decidir mejor en las elecciones generales, pues en ellas se elige también a los diputados uninominales –casi la mitad de la Cámara Baja de la Asamblea Legislativa– y que son los representantes más cercanos al ciudadano en cada una de las 63 circunscripciones.
El espíritu de esa representación parlamentaria, por su proximidad con los representados, es también trascendental para la democracia. Conocer a los candidatos a diputados uninominales, que se eligen en una papeleta distinta a la de candidatos a presidente y vicepresidente– tendría que merecer iniciativas de debate similares a las presidenciales. Y las redes sociales son el espacio ideal para ese propósito.
Los Tiempos, y seguramente otros medios, las realiza mediante sus plataformas digitales. Iniciativas locales en ese sentido, que podrían ser tomadas por universidades y entidades corporativas serían de gran utilidad para un voto informado.