La insistencia de Leyes por un contrato misterioso
La Alcaldía de Cochabamba ha adjudicado, por invitación directa, el nuevo vertedero de los desechos sólidos del municipio y el tratamiento de estos a un consorcio, al cabo de un proceso cuestionado e insiste en imponer esa decisión. Decisión que, de imponerse, se traducirá en un contrato por 20 años cuyas características –aparte de ese plazo y algunas otras– son un misterio plagado de incógnitas.
La mayor de ellas es dónde será instalado el nuevo botadero. Ni el representante del consorcio que se adjudicó el botadero, GEES Energía Limpia y Asociados, ni las autoridades de la Alcaldía quieren revelar su emplazamiento, solo se sabe que está a menos de 32 kilómetros de la Plaza 14 de Septiembre, o sea en otro municipio.
Vital asunto ese del emplazamiento, conservado en total hermetismo “por estrategia”, para evitar “el manejo político”, dice la Alcaldía. El representante del GEES justifica su reserva por el temor de que los comunarios del lugar se movilicen para impedir que el botadero se instale en su vecindad.
No tendrán que hacerlo pues un vertedero que recibirá, en promedio, 580 toneladas de basura cada día, necesita de manera imprescindible una licencia ambiental que implica la consulta con los habitantes del lugar para obtener su aprobación.
Así, lo que pretende el Alcalde es que se autorice un contrato para un botadero que luego puede ser rechazado en la consulta necesaria para su licencia ambiental.
La Alcaldía insiste en que el Concejo apruebe la adjudicación para que se firme el contrato. Eso es imposible mientras se ignoren los detalles del proceso de adjudicación y del mismo contrato. El asesor de Leyes anunció que lo presentaría al Concejo el lunes, lo que no ocurrió hasta ayer en la mañana.
Pero hay algunas certidumbres en todo este asunto y las enumeramos: GEES recibirá en 20 años un monto mínimo de 795 millones de bolivianos (114 millones de dólares). El precio que pagará la Alcaldía por tonelada de basura pasó de los 105 Bs actuales a 188.
El consorcio beneficiado con la adjudicación demoró dos semanas en concebir el proyecto del nuevo vertedero.
El contrato vigente que tiene la Alcaldía con la empresa Colina S.R.L., hasta 2024, para el tratamiento y disposición final de los residuos del municipio, será un impedimento para avanzar con el proceso de adjudicación que pretende imponer Leyes.
No existe ni una opinión favorable –ni de especialistas ni de autoridades– a la adjudicación del nuevo botadero.
Y, casualmente, un grupo de habitantes de K’ara K’ara anuncia movilizaciones si, hasta el viernes, el Concejo no apruebe ese trámite y viabiliza el contrato con GEES.
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