Infraestructuras educativas y Covid
La pandemia de Covid-19 ataca a todos los países por igual, en el caso de Bolivia ha desnudado las debilidades institucionales que tenemos en nuestros sistemas de salud y de educación, y ha expuesto las inequidades existentes en su máxima expresión.
Se ha hablado ya mucho sobre la salud, pero es buen momento de hablar sobre la educación y cómo lograr un retorno seguro a clases sin exponer a nuestros hijos a un posible contagio, tomando en cuenta que, así como se determinó la clausura del año escolar, también decisiones gubernamentales pueden imponer un retorno intempestivo a clases sin estar preparados, lo que puede conllevar a un incremento de los casos de Covid-19, como ha pasado en otros países.
Una acción obligatoria y urgente es que todos los municipios realicen una evaluación y ajuste de las infraestructuras educativas que tienen, haciendo énfasis en los sistemas hidrosanitarios, siendo esto fundamental para garantizar ambientes seguros e higiénicos para el retorno a clases.
Complementariamente a este aspecto debemos tener listas tres herramientas 1) un plan de prevención de bioseguridad para unidades educativas, 2) un protocolo de cierre de unidades educativas ante determinación de riesgo y 3) un protocolo de actuación si se llegara a presentar un caso posible de Covid-19 en una unidad educativa, estos instrumentos deberán contemplar al menos los siguientes puntos:
a) La revisión y adecuación de protocolos aprobados por la OMS, normativa internacional conexa y normativa boliviana emitida con relación a la pandemia.
b) La determinación de la responsabilidad de los actores (director, profesores, padres, estudiantes) respecto a la aplicación estricta de las tres herramientas, en los Reglamentos de convivencia pacífica y armónica del Código Niño Niña Adolescente.
c) El ajuste de los espacios físicos para facilitar los distanciamientos y el control de tiempos de movimiento y permanencia de alumnos en las diferentes áreas del ambiente educativo.
d) Los procedimientos de limpieza, desinfección regular y recojo de la basura en aplicación estricta de los protocolos emitidos por la OMS, así como la dotación de insumos y elementos suficientes para la realización de la limpieza y desinfección periódica de la infraestructura escolar.
e) Incorporación de los aspectos normativos que tomen en cuenta los horarios de ingreso y salida, formas de ingresar al colegio, convivencia en las aulas, organización de clases, estancia en el patio, períodos de descanso, retiro ordenado después de clases, recojo de los padres, desayuno escolar y limpieza de aulas.
f) Y no menos importante la evaluación del transporte escolar, para minimizar riesgos de contagio.
La aplicación de estas recomendaciones reducirá en gran medida los riesgos inherentes a la pandemia de la Covid-19 en una etapa de poscuarentena.
El autor es ingeniero comercial especialista en gestión pública y educación superior
Columnas de MIGUEL ÁNGEL GUZMÁN GONZALES