Las interfaces nuestras de cada día
Hace poco leí una noticia: se acerca la implementación de un nuevo carnet de identidad en el que se incluyen varios aspectos por demás interesantes. Recuerdo con nostalgia cuando cambiamos del carnet gigante escrito a máquina, por el impreso y con fotografía digital. Me llamó la atención que, para mostrar el ejemplo del nuevo modelo, usen los términos “prototipo del nuevo carnet”, porque en el proceso de digitalizar la realidad, todo va transformándose hacia esa lógica de prototipados.
Más allá de eso, me sustraje hacia palabras del escritor Carlos Scolari y su libro Las leyes de la interfaz, donde, a partir de la sociología de los cambios tecnológicos y la semiótica, analiza que el uso del término interfaz debería expandirse más allá de la tecnología digital, tanto para explorar todo tipo de cambios, como para procesos sociales e incluso biológicos.
En este contexto el nuevo carnet de identidad debería entenderse como una interfaz de usuario, no sólo ahora, sino que desde su creación ha funcionado bajo esta premisa. No solamente una página web o una aplicación tienen interfaces de usuario, sino que la vida en sí está comprendida por estos espacios. El análisis da para mucho, seguramente que hay varias posiciones, desde diferentes disciplinas, que convergen.
A medida que la realidad vaya adquiriendo ese aire digital, todo tendrá que adecuarse a estos estándares, pasando por el diseño y la usabilidad, en una constante evolución. Dicho esto, un carnet ya no sería nunca más solo un carnet, sino que se conecta a todo un ecosistema de interfaces que a la larga deberían poder existir interconectadas.
Las cosas difícilmente existirán aisladas. Un ejemplo de lo que se avecina, es el Internet de las cosas, una de las vertientes de la cuarta revolución industrial; existen actualmente, desde lavadoras y hasta cepillos dentales “inteligentes” que te sacan estadísticas de todo y nada. Habrá muchas cosas más y todas ellas tendrán interfaces, donde tal vez podrías usar tu carnet para hacer cierto tipo de inicio de sesión. Me imagino.
El autor es escritor
Columnas de CAMILO ALBARRACÍN ZELADA