Un relajamiento demasiado peligroso
En los últimos tres meses Cochabamba y el resto de las ciudades del país han experimentado un relajamiento muy peligroso ante la pandemia de Covid-19 lo que puede costar caro a sus habitantes ante una inminente segunda ola.
Con mucho asombro se observa cómo la población en general ha dejado de lado o “se ha olvidado” las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS) como son el uso de mascarillas o barbijos, el distanciamiento social y el uso frecuente de gel alcoholizado.
Durante la posesión del Gobierno del presidente Luis Arce y el posterior recibimiento al expresidente Evo Morales, cientos de miles de personas participaron en aglomeraciones, muchos de ellas, no llevaban barbijos.
Ni qué decir de lo que se observa en los principales centros de abasto de las ciudades, y en los vehículos de transporte público. En los mercados y en el interior de los micros y minibuses la situación es patética. En los primeros, la venta de los productos se realiza sin garantías de higiene, y en los segundos, los pasajeros viajan “como sardinas” sin mantener el recomendado distanciamiento social.
¿Cómo se puede hacer notar a la población en general que el rebrote de la pandemia no es ningún chiste? y que sus consecuencias serán más funestas que en la primera ola de contagios.
Hay que ver lo que sucede en los países de Europa y en EEUU, donde los nuevos casos de contagios y muertos se están contabilizando por miles.
La ciudadanía debe reflexionar a tiempo y solo debe salir de su domicilio si es necesario, eso sí, con su respectiva mascarilla y mantener la distancia de dos metros para no lamentar situaciones fatales.
El autor es periodista
Columnas de ALFREDO JIMÉNEZ PEREYRA