Personas con discapacidad
Anteayer, 3 de diciembre, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad pasó como una jornada más del año, similar a la escasa atención, a la indiferencia o el rechazo que observamos hacia ellas en nuestra convivencia cotidiana.
Sin embargo, las personas con alguna discapacidad son la minoría más amplia del mundo. De acuerdo con los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “más de 1.000 millones de personas –alrededor del 15% de la población mundial– tienen alguna forma de discapacidad. Por si fuera poco, las previsiones indican que esa cifra aumentará como consecuencia del envejecimiento de la población y de la creciente prevalencia de las enfermedades no transmisibles”.
“Casi todos nosotros experimentaremos una discapacidad temporal o permanente en algún momento de nuestras vidas”, asegura la OMS al constatar que “a pesar de ello, pocos países disponen de disposiciones adecuadas para satisfacer plenamente las necesidades de las personas con discapacidad”.
Pero esa insatisfacción de las necesidades de las personas con discapacidad y las dificultades para superar los problemas específicos y agravados que enfrentan en sus vidas no resultan solo de la falta de atención de las instancias del Estado.
No, pues estas personas “encuentran actitudes de rechazo que, también debido a una mentalidad narcisista y utilitaria, desembocan en la marginación, sin considerar que, inevitablemente, la fragilidad pertenece a todos”, como lo dijo ayer el papa Francisco, al convocar a promover una cultura de la vida que afirme continuamente la dignidad de cada persona.
En Bolivia, de acuerdo con registros oficiales del año pasado, los últimos disponibles, existen 95.884 personas con discapacidad, el 45% son mujeres y el 55%, varones.
“Es más probable que las personas con discapacidad vivan en condiciones de pobreza y, por otro lado, están expuestas a mayores tasas de violencia, abandono y abuso”, afirma el Secretario general de la ONU, y esa es, seguramente, la condición de la mayor parte de las personas con discapacidad del país.
La ignorancia es la principal causa de discriminación en torno a las personas con discapacidad ya que está totalmente demostrado que, una vez eliminadas las barreras y obstáculos a la integración, pueden integrarse activa y productivamente en la sociedad.
Estas constataciones deberían propiciar nuestra reflexión acerca de cómo consideramos a las personas con discapacidad. Y esa reflexión tendría que promover un cambio de actitudes hacia ellas. Y no solamente uno o dos veces al año –pues en Bolivia se celebra su día nacional cada 15 de octubre– sino en permanencia.