Ministerio del apachurramiento
Ya que se anda creando nuevos cargos estatales y llenando las carteras ministeriales con un montón de consultores en línea y empleos similares, parece que viene siendo hora de cambiar el nombre a los ministerios. Así sus nuevos nombres estarán a tono con las acciones que se están dando, a un poco más de un mes del gobierno de Arce, cortésmente llamado por algunos como Lucho Canastas.
Entonces el ministerio del Apachurramiento reemplazaría al ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Tendrá que apretujar hasta la última gota de lo que queda de gas y exportar lo que se pueda, al precio que sea, a los compradores habituales. Uno de sus brazos, el Servicio de Impuestos Nacionales, tendrá la tarea de oprimir a los legales, con medidas como la del impuesto a la riqueza, hoy por hoy, a ciudadanos que tienen fortunas de Bs 30 millones. Tal vez dentro de poco tener Bs 30 mil sea una fortuna y también se pague un impuestito por esa suma.
Los ministerios de Medio Ambiente y Agua, y de Desarrollo Rural y Tierras deberán ser juntarse y ser llamados de Titularización de Asentamientos Ilegales, no de protección a Mamá Naturaleza. Prueba de ello es la intención que tienen de legalizar a los que indebidamente están haciendo sus casitas en el Parque Nacional Tunari.
El ministerio de Cultura decididamente va por su neo bautizo. La titular de esta repartición dijo que se dedicará a perseguir a los integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista. Dudo que la persecución sea cultural. Entonces queda mejor ministerio de Persecución Política. Uno de sus operadores será el viceministerio de Ponga en Peligro a la Ciudad de Cochabamba y Bloquee su Vertedero Municipal Cuando le Venga la Gana.
El viceministerio de Comunicación podría llamarse Viceministerio de Mentiras y Verdades a Medias. Obedecerá aquella máxima que dice “miente, miente, algo quedará”.
El de Hidrocarburos será el de la Mentira Completa. No hay gas. Lo poco que queda servirá para calentar la sopita. Vaya haciéndose a la idea de usar cocinas solares.
El ministerio de Justicia y Transparencia Institucional podría ser el ministerio Opaco e Injusto. O tal vez el que es Justo con unos e Injusto con otros.
Fue tan fácil cambiar el nombre oficial del país, de República a Estado Plurinacional, que proponer este cambio de denominación de ministerios no será un guiño orwelliano a 1984, sino la triste constatación que el Estado se baja los pantalones ante los verdaderos poderes que hay en Bolivia: los sindicatos y sus intereses. Mientras así sea, votar y elegir autoridades seguirá siendo el eufemismo de democracia en un país gobernado por la informalidad y la ilegalidad de sus acciones. Les dejo la tarea de cambiar de nombre al país, porque de ser la hija predilecta de Bolívar ya no queda nada.
La autora podría llamarse Bailarina de Agua Transparente. Se queda con Mónica
Columnas de MÓNICA BRIANÇON MESSINGER