La pandemia de Covid-19 y las mujeres
Sin duda alguna la enfermedad por coronavirus tiene un impacto sin precedentes sobre la organización social humana a nivel mundial, es así que en todos los aspectos es necesario, para analizar el impacto real de la pandemia de Covid-19, el punto de vista de género sin dejar de lado otros ordenadores como la edad o la pertenencia étnica que hacen que se agraven las diferencias que ya existían. Uno de los datos más tristes es el tema de la violencia contra las mujeres que se registra cotidianamente en las denuncias públicas, sin tomar en cuenta aquellas que no llegan a visibilizarse.
En 2020, Bolivia registró, de acuerdo al informe de la Fiscalía General del Estado, 113 casos de feminicidio (12 tienen sentencia). A pesar de que existe una ley que castiga el feminicidio con 30 años de prisión, la pena máxima, esos crímenes son cada vez más frecuentes: 53 casos se dieron durante la pandemia entre marzo y agosto de 2020 y 24 infanticidios. La fiscalía también reportó 51 infanticidios 22 de ellos sucedieron en la cuarentena, el 41% de las niñas y niños fallecidos eran menores de un año.
Esos datos nos demuestran la mayor vulnerabilidad para las mujeres y los niños al permanecer en sus casas con los agresores, eso ocurrió durante la cuarentena y demuestra que variables de género y edad están en la base de un sistema jerárquico que permite una distribución desigual de los papeles y las tareas para mujeres y hombres. El género, al ser una construcción social, no es “natural” sino es producto de procesos de aprendizaje y mandatos que generan efectos transversales como la desigualdad, que se manifiesta en todos los ámbitos definiendo la calidad de vida de las personas.
Ya existen varios estudios que demuestran que la cuarentena para las mujeres tuvo un resultado negativo, por el aumento de la violencia que se desarrolló de manera conjunta con las restricciones de movilidad impuestas y la crisis económica. A esto debemos añadir el trabajo de cuidado bajo la responsabilidad de las mujeres y la lucha para mantener saludables sus familias.
El otro tema alarmante es el de los niños y niñas que también se vieron fuertemente afectados por el confinamiento, la no asistencia escolar, la falta del manejo de los espacios cotidianos, la ausencia de relaciones familiares y amistades configuraron nuevas situaciones para esta población.
El Ministerio Público denuncia que la violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes en el periodo de la cuarentena tiene un registro de denuncias de 1.743 casos de delito de violencia familiar o doméstica y 94 caos de violación infante, niño, niña o adolescente estamos hablando de la existencia de conflictos sociales muy profundos sin que la sociedad ni el Estado puedan velar por la seguridad y protección de mujeres y niñas y adolescentes. Lamentablemente, un hecho que atenta a los derechos humanos fundamentales no convoca a los hombres que son quienes tendrían que asumir las acciones y la responsabilidad de erradicar la violencia especifica hacia las mujeres niñas, niños y adolescentes.
La autora es socióloga, docente universitaria e investigadora del CESU-UMSS
Columnas de MARÍA ESTHER POZO