Curiosa actitud de una autoridad del TDE
Más de siete millones de bolivianos volvimos ayer a votar, en pandemia y en unos comicios que debieron producirse hace un año, pero se postergaron debido al concurso de dos circunstancias extraordinarias: la convulsión social resultante del fraude en las elecciones de octubre de 2019 y la emergencia por la propagación de la Covid-19.
A pesar de la incertidumbre sembrada entre los electores por el presidente del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Cochabamba, al inicio de la jornada, como viene sucediendo sin excepciones desde hace 40 años, el sistema democrático dio ayer otra muestra de su madurez y solidez. Los bolivianos votamos con la disciplina y el hábito de ejercer nuestro derecho al sufragio, cumpliendo el deber ciudadano de decidir quiénes asumirán la gestión de los gobiernos de cada uno de los nueve departamentos y de los más de 330 municipios del país.
Como dijo anoche el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la jornada de ayer “ha sido el punto de llegada de una competencia justa, abierta en la que han podido participar todas las fuerzas políticas”, es decir el punto culminante de un proceso que se inició, hace cuatro meses con la convocatoria a elecciones subnacionales 2021.
Aunque, “la evaluación de la jornada es positiva”, ocurrieron también algunos incidentes, puntuales en localidades de Santa Cruz y Tarija debido a protestas de vecinos por “acarreo de votantes”, y una inundación en Pando. Además de la demora en el inicio de la votación por la ausencia de jurados en mesas de Cochabamba y La Paz.
Y las semanas previas al acto electoral estuvieron marcadas por la incertidumbre acerca de la posible inhabilitación del candidato opositor a la alcaldía de Cochabamba, favorito en los estudios de preferencia electoral y virtual ganador de acuerdo a las encuestas de boca de urna.
Esa incertidumbre fue renovada por el presidente del TED de Cochabamba, que no solo cuestionó las instrucciones del TSE respecto a las demandas de inhabilitación de candidatos, sino que advirtió acerca de la posibilidad de que el resultado de la votación sea desechado.
Curiosa actitud del presidente del TED de Cochabamba, que utiliza su discurso de inauguración de la jornada de votación, para sembrar incertidumbre entre los electores, afirmando que hay temas pendientes por resolver con algunos candidatos y que se “ha conflictuado la democracia en este país”. Una declaración desconcertante por el momento elegido para enunciarla y porque omite la ley que establece que “las etapas y resultados de los procesos electorales (…) no se revisarán”. Curiosa persistencia la de esa autoridad que no solo contradice abiertamente un instructivo del TSE, sino que se niega a admitir la validez de la candidatura de quien, según las encuestas en boca de urna, ganó las elecciones para alcalde de Cochabamba.