Mar de vacunas, mar de excusas
¿Y… dónde están las vacunas? Aquí lo puse y no aparece. ¿O cómo era?
Ah, sí: Tenemos más de un millón de vacunas, sólo que los periodistas no las visualizan. Tenemos un mar de vacunas. Es una vacunación masiva, pero sin vacunas. ¿Tan difícil es entender eso? Como el café descafeinado, como que coca no es cocaína, como que no hubo fraude, pero sí golpe.
Ok… parece que no lo creen. Pues sí, ni nosotros nos la creemos. A ver qué les parece esta otra. La culpa es de los médicos que están haciendo paro. ¿Ah no son ellos los que vacunan?
A ver esta otra: la culpa es de los Sedes. Tienen bastantes vacunas estocadas. No gastaron ni la mitad. Pueden utilizar ésas. ¿Ah, son para segundas dosis? Bueno, pero igual úsenlas. Ya veremos después. ¿Es un riesgo para la salud? No es para tanto.
A ver sóplenme algo por favor. No se queden parados allí.
Ah sí, la culpa es del imperio. Hemos suscrito convenios, pero parece que nuestros dólares no sirven con relación a los dólares de otros países poderosos. El imperio, el imperio.
Hicimos como Estado mucho más que muchos agoreros que apoyaron al gobierno de facto. La culpa es de Áñez. Está encarcelada, pero igual, la culpa es de ella. ¿Tampoco nos creen?
Ah, sí. Tenemos que identificar al verdadero enemigo, no está en la oposición ni en el oficialismo, hago un llamado al pueblo boliviano a no politizar el tema de las vacunas, no desinformar ni crear pánico. Se pueden dar cuenta... Hago un llamado a todos los ministros de Salud de Latinoamérica a denunciar esta crisis de egoísmo.
No es para tanto, la siguiente semana llegará una pequeña cantidad de vacunas para la vacunación masi… perdón, para la segunda fase. ¿Cuántas? ¿Cuándo? Caramba, todo quieren saber. Con nada se les conforma. Así no se puede.
El autor es periodista
Columnas de LUIS FERNANDO AVENDAÑO