Vacunarse, la única opción
Bolivia está atravesando una tercera ola que, como habían advertido los médicos, es más virulenta que la primera. Hay dos detalles que hacen la diferencia entre una y otra: el confinamiento y los contagios a personas jóvenes. La primera ola encontró desprevenido al país. Se confirmó dolorosamente que la salud había sido desatendida a tal punto que, en pocos días, colapsaron los escasos centros habilitados para asistir a los infectados.
Las cifras, estremecedoras para una generación que se enfrentaba por primera vez a una pandemia, obligaron a la única medida posible, la misma que habían asumido los demás países: el confinamiento.
La medida tuvo la virtud de frenar el avance avasallador de los contagios, pero causó un daño tan grande a la economía que el planeta entero no ha logrado recuperarse. Las cuarentenas son medidas de urgencia que se imponen en momentos como el actual, cuando la escalada de contagios está fuera de control, ya casi no hay sitio en los hospitales y hay enfermos que mueren por falta de oxígeno y medicinas.
Aunque existen obvias diferencias entre los países, y los continentes, hoy en día existe una manera científica y efectiva de combatir una enfermedad: la vacuna.
La diferencia entre la Covid-19 y las otras enfermedades que provocaron pandemias en el pasado es que, esta vez, se logró fabricar vacunas a tiempo. Las que fueron desarrolladas y validadas por la Organización Mundial de la Salud fueron puestas a disposición de los gobiernos que las compraron por millones.
Eso determinó, por ejemplo, que Europa haya inmunizado a la mayoría de sus habitantes y ahora se disponga a volver a la normalidad. En el caso de España, se anunció que las restricciones serán levantadas en el verano, que allá comienza el 21 de junio.
El martes, Israel levantó prácticamente todas las restricciones por Covid tras una amplia y rápida campaña de vacunación a nivel nacional para mayores de 16 años. Ese día se registraron sólo cuatro nuevos contagios.
Entonces, hasta que no se encuentre algo mejor, como una cura, la mejor manera de enfrentar el coronavirus es mediante la vacuna. Por eso es que las campañas mundiales que se han desatado contra ella, sostenidas por especulaciones, son mentiras que no solo causan daño, sino que pueden considerarse criminales, debido a que propician la propagación del contagio de Covid, el aumento de casos graves y la muerte de los infectados.
Es de esperar que, por un lado, las autoridades pongan marcha campañas de información sobre la efectividad de las vacunas y, por otro, quienes están convencidos de que no sirven, o son dañinas, se informen mejor y en fuentes serias, pues la vacuna contra la Covid es la única opción real de frenar la pandemia, y superarla.